Si las articulaciones en tu mano han comenzado a doler recientemente, es natural preocuparse por el motivo. ¿Están simplemente sobre impuestos, o podrías estar desarrollando una enfermedad autoinmune progresiva como la artritis reumatoide (AR)?

En el 2017, la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) declaró que siete factores pueden ayudar a los doctores a determinar qué pacientes con artralgia (dolor articular sin otros síntomas evidentes de artritis) tenían más probabilidades de progresar a la AR. Esos factores incluyen la rigidez matutina y los antecedentes familiares de artritis reumatoide.

La dificultad para hacer un puño también se encuentra en esa lista de factores de riesgo de AR tempranos, pero según los autores de una nueva carta de investigación de Annals of Rheumatic Diseases, no hay mucha evidencia científica que demuestre que sea una herramienta útil para predecir la AR.

Para averiguar si la incapacidad de una persona para hacer un puño puede predecir realmente el riesgo de AR, los investigadores revisaron estudios previos, incluido uno de los más de 600 pacientes a los que recientemente se les había diagnosticado dolor en las articulaciones. En la línea de base, se pidió a los participantes que intentaran cerrar los puños todo el tiempo (con las yemas de los dedos tocando la palma de la mano).

Los investigadores también midieron la fuerza del puño haciendo que los participantes apretaran los dedos de un asesor. Luego determinaron si la incapacidad para hacer un puño o una fuerza de puño débil era más común en las personas que tenían el tipo de inflamación (tenosinovitis) en las manos y la muñeca que está asociada con la AR. Encontraron una fuerte correlación.

“Las dificultades para hacer un puño en la artralgia… se consideran un signo de AR inminente”, escribieron los autores. “Este es el primer estudio que proporciona apoyo científico para el valor predictivo de este síntoma”.