Fiebre. Fatiga. Tos seca. Respiración dificultosa. Diarrea. Pérdida del sentido del olfato y el gusto. Cambios en la visión. A medida que la lista de posibles síntomas del COVID-19 parece crecer, también aumenta nuestra ansiedad sobre si podríamos padecer esa enfermedad. Muchas preocupaciones son específicas de las personas con ciertas condiciones crónicas. En las últimas semanas, hemos escuchado preocupaciones como:

  • “Tomo metotrexato todos los días y tiendo a no tener fiebre. ¿Qué pasa si no me quieren hacer la prueba?”
  • “Tengo síndrome de fatiga crónica: ¿cómo puedo saber si mi fatiga es por mi condición, estrés adicional o el coronavirus?”
  • “Tengo espondilitis anquilosante y dificultad para respirar y dolor en el pecho: ¿se trata del costocondritis, ansiedad aumentada o podría ser el COVID-19?”

Cuando vives con una condición reumática, es probable que tengas síntomas diarios que pueden imitar los del COVID-19, que incluyen falta de aliento, tos crónica y seca, dolores musculares, fatiga, problemas gastrointestinales, altas temperatura.

“El cuerpo tiene un número limitado de formas de demostrar una condición, por lo que muchos de los signos y síntomas son los mismos que los de las condiciones reumáticas”, dice la Dra. Susan M. Goodman, MD, reumatóloga del Hospital for Special Surgery en la ciudad de Nueva York.

Los síntomas del COVID-19 en personas con condiciones autoinmunes

¿Qué deberías estar buscando exactamente?

“Desafortunadamente, no puedo estar segura si tienes el COVID-19 o un resfriado fuerte  simplemente por los síntomas que presentas”, dice la Dra. Uzma Haque, MD, profesora asistente de medicina en el Centro de Artritis John Hopkins. “Todavía no tenemos suficientes datos para decir lo que nuestros pacientes tienen en caso de no presentar fiebre”, dice la Dr. Haque.

La Fundación Global Healthy Living Foundation habló con múltiples reumatólogos para ayudar a comprender y explorar mejor tus síntomas. Esto es lo que sabemos ahora, y lo que necesitas saber sobre los síntomas del COVD-19 cuando vives con una condición autoinmune.

Definición de los síntomas del COVID-19

Los tres síntomas principales del coronavirus son:

  • Fiebre (100.4 o superior)
  • Tos (seca)
  • Falta de aliento

Estos síntomas pueden aparecer de dos a 14 días después de la exposición, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

Los síntomas menos comunes del COVID-19 incluyen:

  • Síntomas de resfriado y influenza
  • Síntomas gastrointestinales (náuseas y diarrea).
  • Informes anecdóticos de pérdida del gusto, cambios visuales y alteración de la audición

Lo que necesitas saber: “Hasta donde sabemos, los síntomas del COVID-19 son los mismos en pacientes con condición autoinmune”, dice la Dr. Goodman. “Los reumatólogos han comenzado a informar casos entre sus pacientes, por lo que aprenderemos más con el tiempo”. De hecho, hemos lanzado nuevos registros de investigación para rastrear casos de coronavirus entre poblaciones específicas de pacientes de alto riesgo, como personas con condición inflamatoria intestinal y artritis inflamatoria o autoinmune.

 Puedes tener un alto riesgo de complicaciones con el COVID-19 pero los datos hasta ahora son tranquilizadores. “En estos tiempos difíciles, entiendo que todos están ansiosos, pero hay algunas buenas noticias: no estamos viendo grupos de pacientes con condición reumática [contrayendo el coronavirus a tasas elevadas en comparación con la población general] y aquellos que están contrayendo infecciones se están recuperando”, dice el Dr. Haque.

  1. Fiebre

La fiebre, definida como 100.4 F (38 C) o más, es un síntoma clave de COVID-19. El virus generalmente hace que la fiebre aumente al final de la tarde y la noche, por lo que los expertos recomiendan tomar la temperatura dos veces al día.

Lo que necesita saber: una vez más, dado que todo esto es nuevo, para los pacientes, los profesionales médicos y los investigadores, no podemos saber con certeza cómo cada medicamento y cada condicion reumática afectará la fiebre si tiene COVID-19. “Simplemente no hay suficientes datos y no podemos depender de un síntoma”, dice la Dr. Haque.

En la artritis inflamatoria y otras condiciones, la fiebre también puede ser un síntoma de un brote o parte de tu actividad normal de la condición.

La fiebre también puede ser bloqueada o causada por ciertos medicamentos.

“La prednisona y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, o AINEs (aspirina, ibuprofeno, diclofenaco sódico, celecóxico, meloxicam) bloquean la fiebre. Es posible que una persona infectada con el COVID-19 no tenga fiebre si está tomando estos medicamentos regularmente”, señala la Dr. Goodman.

Sin embargo, según el Dr. Brett Smith, DO, un reumatólogo del Blount Memorial Physicians Group en Alcoa, Tennessee, la mayoría de los pacientes que toman medicamentos antirreumáticos modificadores de la condición, o DMARD (metotrexato, sulfasalazina, leflunomida) y biológicos y terapias dirigidas (inhibidores de TNF, inhibidores de JAK , abatacept) tendrán fiebres si contraen el COVID-19.

Ciertas drogas pueden incluso causar fiebres de bajo grado.

“La artritis reumatoide puede tratarse con un medicamento que bloquea la IL-6, una proteína que actúa como un mensajero en el cuerpo y lo dirige a desarrollar fiebre y otros signos de inflamación”, señala la Dr. Goodman. “Hay estudios para ver si el bloqueo de IL-6 en pacientes gravemente enfermos con el COVID 19 es beneficioso. Pero no hay evidencia de que las personas que toman bloqueadores de Il-6 estén protegidas del virus”.

Actualmente, no hay una manera simple de determinar qué está causando la fiebre, puedes estar tranquilo porque si es causada por un brote, también hay un patrón de síntomas, no solo la fiebre, que podrás reconocer.

Por ahora, debes informar a tu reumatólogo si tienes fiebre, especialmente si es algo diferente de cómo te sientes normalmente. Si tienes fiebre de 100.4 F o más, tal vez es infecciosa y debes de llamar a tu reumatólogo o médico.

“No vayas directamente a una sala de emergencias”, agrega la Dr. Goodman. “Si tienes un caso leve [de coronavirus], no hay tratamiento, excepto líquidos, reposo y acetaminofén. Y si no estás infectado, correrás el riesgo de estar expuesto al virus cuando entres”.

  1. Tos y falta de aliento

“Una tos seca, una que sientes en el pecho, es otro síntoma clave del COVID-19. Sentirás que tus bronquios están inflamados y no toserás nada”, dijo a CNN William Schaffner, MD, profesor de medicina en la división de condiciones infecciosas de la Facultad de medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee.

La falta de aliento puede ocurrir con o sin tos y tus síntomas no mejorarán (y pueden empeorar) después de una semana más o menos. Si la dificultad para respirar es severa y experimentas uno de los siguientes síntomas, llame al 911:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor o presión persistentes en el pecho.
  • Confusión mental repentina o incapacidad para despertar
  • Labios o cara azulados (por falta de oxígeno)

 Lo que necesitas saber: el dolor en el pecho, la falta de aliento e incluso una tos seca también pueden ser parte de tu condición crónica. Muchas personas que viven con condiciones reumáticas también viven con asma o EPOC (Exceso de consumo de oxígeno después del ejercicio). La misma inflamación crónica y sistémica que afecta a las articulaciones también puede afectar los pulmones y la pared torácica.

“Cualquier condición inflamatoria sistémica puede inflamar las estructuras que comprenden la pared torácica, ya que los músculos se conectan a los tendones y los huesos para expandir la pared torácica en la respiración normal, y todas esas estructuras pueden inflamarse”, dice la Dr. Goodman. “Para algunas condiciones inflamatorias sistémicas como el lupus, la inflamación puede estar en el revestimiento de los pulmones, lo que se llama pleuresía”.

“La costocondritis, una inflamación en las articulaciones costosternal, los segmentos del cartílago que conectan las costillas con el esternón, es común en la artritis inflamatoria como la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante o la artritis psoriásica. Sin embargo, un paciente con un brote o costocondritis generalmente no presentara tos o falta de aliento”, dice la Dr. Goodman.

“Los pacientes deben estar alertas a la falta de aire progresiva, ya que esto parece ser el precursor de los casos moderados a severos del COVID-19”, dice el Dr. Smith. “La dificultad para respirar es muy rápida en individuos con el coronavirus, con una progresión típicamente de uno a dos días, lo cual es altamente anormal para la artritis inflamatoria”.

Cada vez que experimentes dolor en el pecho, especialmente si va acompañado de tos seca y falta de aliento, debes llamar a tu reumatólogo o médico de atención primaria.

No intentes adivinar si este síntoma se trata de asma, ansiedad, ataque cardíaco, costocondritis, COVID-19 u otra cosa.

  1. Fatiga y dolores del cuerpo

Los síntomas del resfriado y la influenza no encabezan la lista de síntomas comunes del COVID-19, ha habido informes de dolores del cuerpo y fatiga, así como dolores de cabeza, problemas digestivos (náuseas y diarrea), secreción nasal, dolor de garganta y estornudos.

Sin embargo, lo más probable es que los expertos digan que estos síntomas por sí solos, sin fiebre, tos o falta de aliento, indican resfriado, influenza, alergias estacionales u otra cosa, en lugar del COVID-19.

Lo que necesitas saber: “Cuando vives con una condición crónica, existen innumerables razones para la fatiga crónica, por lo que nadie debe asumir que tienen el COVID-19 debido solo a fatiga o dolores corporales”, dice el Dr. Smith.

En cambio, es mejor escuchar a tu cuerpo. “Nuestros pacientes son muy inteligentes para reconocer sus síntomas y poder separar un brote de artritis o un brote de fibromialgia [de otros dolores corporales]”, dice la Dr. Haque. “Les digo a mis pacientes que si tienen fatiga de una manera que no es común para ella, o dolores corporales a los que no están acostumbrados, o un poco de tos y se sienten deprimidos, deben comunicarse con su reumatólogo y su médico de atención general”.

No hay tal cosa como estar demasiado atento a tu salud en este momento. “Si sientes que algo es inusual, o diferente a tu condición crónica subyacente típica, infórmaselo a tu médico”, dice la Dr. Haque.

Monitoreando tus síntomas

Si te sientes ansioso por tus síntomas, considera realizar un seguimiento y monitorearlos en un diario. El Dr. Smith recomienda documentar lo siguiente:

  • Control de temperatura (oral, axilar, frente)
  • Tiempo tomado
  • Síntomas
  • Síntomas progresivos (tos o dificultad para respirar)

 

“Si tus síntomas no han cambiado en unos pocos días, puedes estar tranquilo”, dice la Dr. Haque. Aun así, este enfoque no es para todos y puede hacerte sentir más estresado. “Tengo pacientes que escriben en diarios y diarios y otros que no lo hacen porque los pone más ansiosos. Haz lo que te haga sentir cómodo y en control de tu cuerpo y tu condición”.