Ultrasonido de rodilla

La artritis, es un término genérico. En realidad, existen más de 100 tipos diferentes de artritis, y aunque todas causan dolor y / o hinchazón en las articulaciones, es necesario identificar la condición específica antes de poder tratar de abordarla adecuadamente. La osteoartritis (OA), por ejemplo, es una forma de “desgaste” de la enfermedad que se trata principalmente con analgésicos antiinflamatorios. La artritis reumatoide, es una de las muchas formas autoinmunes de artritis; los pacientes con artritis reumatoide generalmente requieren medicamentos que calmen tu sistema inmunológico hiperactivo para detener o retrasar la progresión de la enfermedad .

Para determinar qué está causando los problemas articulares de un paciente, los médicos pueden confiar en una serie de herramientas de diagnóstico que van desde un examen físico hasta análisis de sangre y pruebas de imagen. Cualquiera de ellos puede ser útil, pero un estudio reciente sugiere que los ultrasonidos (también llamados sonogramas) podrían ser especialmente útiles, sin mencionar que son rápidos y accesibles (especialmente en comparación con las resonancias magnéticas, que son mucho más costosas y requieren más tiempo).

Para realizar este estudio, que fue publicado en The Open Medical Imaging Journal , los investigadores revisaron 52 ensayos publicados anteriormente que involucraban el uso de ultrasonidos para diagnosticar uno de los siete tipos de artritis: osteoartritis, artritis reumatoide, gota, enfermedad por depósito de pirofosfato de calcio, artritis psoriásica, artritis infecciosa o espondiloartritis.

Según sus hallazgos, el ultrasonido, cuando se usa junto con un examen físico completo y el historial informado por el paciente, funciono mejor a indicar a los proveedores hacia un diagnóstico específico al identificar las características de cada forma de artritis.

La ecografía fue especialmente útil para distinguir entre los cristales causados ​​por la gota y la enfermedad por depósito de pirofosfato de calcio ( también conocida como pseudogota ). También ayudó a los proveedores a determinar si los pacientes que parecían tener osteoartritis en realidad tenían erosiones óseas o si tenían bursitis (inflamación de los sacos llenos de líquido alrededor de las articulaciones).

“[El ultrasonido] puede resultar una modalidad de imágenes precisa, barata y al lado de la cama para evaluar y monitorear el proceso de la enfermedad en cada tipo de artritis, si lo realiza un ecografista capacitado”, concluyeron los autores.