Desde los primeros días de la pandemia de COVID-19, los expertos en salud han estado luchando por dar sentido al virus y descubrir quién tiene más probabilidades de desarrollar complicaciones peligrosas. Desde el principio, ha sido claro que los adultos mayores y las personas con ciertas condiciones son de mayor riesgo.

Eso no ha cambiado, pero la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de EE. UU. actualizo recientemente su información sobre grupos de alto riesgo para proporcionar más detalles.

Edad

Las personas de todas las edades han sido hospitalizadas con coronavirus (COVID-19) pero la edad avanzada sigue siendo un factor de riesgo importante. Según la información más reciente de la CDC, el riesgo de complicaciones graves aumenta a medida que envejece la persona. La agencia informó que las personas de 85 años o más tuvieron problemas con mayor riesgo; ocho de cada 10 que murieron a causa del virus tenían al menos 65 años.

Sin embargo, la nueva lista establece específicamente que “las personas de cualquier edad con ciertas condiciones médicas tienen un riesgo mayor de enfermedad grave por COVID-19”.

De hecho, la información de la CDC menciona específicamente que los niños con problemas de salud crónicos tienen un riesgo mayor en comparación con los niños sanos: “Los niños que padecen de afecciones neurológicas, genéticas, metabólicas o que tienen una enfermedad cardíaca congénita tienen un mayor riesgo de padecer graves enfermedades de COVID-19 que otros niños “.

Condiciones médicas crónicas

También se está prestando mucha atención a las condiciones crónicas. En esta última actualización, la CDC dividio las condiciones en dos categorías: una que definitivamente coloca a las personas en el grupo de alto riesgo y otra que podría aumentar el riesgo, pero es menos definitivo.

La categoría de mayor riesgo confirmado incluye personas con:

  •                Nefropatía
  •                Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
  •                Receptores de trasplante de órganos
  •                Obesidad
  •                Condiciones cardíacas graves como insuficiencia cardíaca y miocardiopatía.
  •                Anemia falciforme (Sickle cell disease)
  •                Diabetes tipo 2

El grupo secundario de afecciones que “podría” aumentar su riesgo incluye personas con:

  •                Asma moderada a severa
  •                Enfermedad cerebrovascular
  •                Fibrosis quística
  •                Hipertensión
  •                Demencia y otras condiciones neurológicas
  •                Enfermedad del hígado
  •                Fibrosis pulmonar
  •                Talasemia
  •                Diabetes tipo 1
  •                Mujeres embarazadas
  •                Fumadores

 

También incluye las personas que están inmunocomprometidas como resultado de un trasplante de sangre o de médula ósea, VIH o el uso de medicamentos inmunosupresores.

Además de los corticosteroides, la CDC no especifican qué medicamentos debilitan el sistema inmunológico lo suficiente como para representar un riesgo.

Lo que los pacientes con enfermedad reumática deben saber

Los reumatólogos dicen que los corticosteroides como la prednisona son más problemáticos cuando toman dosis altas durante períodos prolongados de tiempo. Esto se debe a que estos medicamentos suprimen las modificaciones de la inflamación. Eso puede ser útil a corto plazo, como cuando estás en medio de un brote de tu condición, pero cuando se usan esteroides por largos períodos de tiempo, puede reducir la capacidad de tu sistema inmunológico para combatir infecciones.

Muchos otros medicamentos que se usan para tratar enfermedades reumáticas, incluyendo los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARDs), tienen algunas propiedades inmunosupresoras, pero no en la misma medida.

Si actualmente estas tomando un esteroide, el Colegio Americano de Reumatología aconseja reducir la dosis o dejar el medicamento, siempre que puedas hacerlo de manera segura mientras controlas la actividad de tu enfermedad. (Nunca dejes de tomar esteroides sin haberlo consultado con tu médico).  

Si estas tomando casi cualquier otro medicamento reumático, incluyendo metotrexato, productos biológicos, inhibidores de JAK, etc., debes continuar con tu tratamiento habitual. Si llegas a contraer el coronavirus (COVID-19), tu médico puede aconsejarte que tomes un descanso de los medicamentos, pero no es aconsejable suspender estos medicamentos a menos que en realidad estés diagnosticado con esta infección.

También debe saber que, en general y según la investigación disponible hasta el momento, las personas con enfermedad reumática no parecen ser más propensas que otras que requieren hospitalización por COVID-19.

Habla con tu médico si tienes alguna pregunta sobre los factores de riesgo o régimen de tratamiento durante la pandemia.

Consejos para mantenerse seguro si tienes una condición crónica

La CDC también emitió información actualizada sobre cómo las personas con mayor riesgo al COVID-19 puede mantenerse segura:

Limita tus interacciones con otras personas tanto como sea posible.

 

  •                Toma precauciones para evitar contraer COVID-19 cuando interactúes con otras personas.
  •                Evita actividades donde tomar medidas de protección puede ser difícil, como situaciones en las que no se puede mantener el distanciamiento social.
  •                Protégete practicando acciones preventivas cotidianas, como cubrirse la cara, mantenerse al menos a seis pies de distancia de los demás y lavar o desinfectar las manos con frecuencia.
  •                Lleva estos artículos cuando salgas de la casa: una cubierta de tela para la cara, pañuelos y un desinfectante para manos con al menos 60 por ciento de alcohol, si es posible.
  •                Visita con tus amigos y familiares al aire libre, cuando sea posible.
  •                Si debes estar en el interior, asegúrate de que la habitación o el espacio esté bien ventilado (por ejemplo, ventanas o puertas abiertas) y lo suficientemente grandes como para permitir el distanciamiento social.
  •                Evita a otras personas que no estén usando mascarillas o pídele a otras personas a tu alrededor que usen mascarillas.
  •                Evita el contacto cercano con los visitantes: no les des la mano, golpes de codo o abrazos.