Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus (COVID-19), los médicos de todo el mundo han estado experimentando con el uso de la hidroxicloroquina (Plaquenil) para tratar el virus. Algunos informes iniciales de China y Francia sugirieron que este medicamento podría ayudar a las personas infectadas con el coronavirus a recuperarse más rápidamente (especialmente si se usa junto con el antibiótico azitromicina), pero ninguna investigación científica sólida ha demostrado su eficacia para este propósito.
Al mismo tiempo, muchos pacientes con lupus y artritis reumatoide que usan hidroxicloroquina para controlar sus síntomas y prevenir brotes y complicaciones han estado con preocupaciones por la escasez.
La evidencia actual está encontrando que la hidroxicloroquina no es la cura milagrosa para el coronavirus (COVID-19) que algunos inicialmente esperaban que fuera. Para empezar, el medicamento puede causar efectos secundarios graves.
Ahora, un estudio observacional, publicado en el New England Journal of Medicine, encontró que los pacientes con coronavirus (COVID-19) a quienes se les administró hidroxicloroquina no tenían menos probabilidades de requerir intubación (para ser puestos en un respirador) que los pacientes que no recibieron el medicamento. Sus posibilidades de morir por complicaciones del coronavirus (COVID-19) tampoco fueron diferentes.
El nuevo estudio analizó a 1.376 pacientes hospitalizados en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia (CUIMC) del Hospital Presbiteriano de Nueva York (NYP) con COVID-19. Alrededor del 59% recibió hidroxicloroquina durante un promedio de cinco días. La mayoría de ellos estaban gravemente enfermos al llegar al hospital.
Los autores encontraron que un total de 346 pacientes recibieron un ventilador y / o murieron durante un período de seguimiento promedio de aproximadamente 23 días. Sin embargo, si a alguien se le administró hidroxicloroquina, parecía tener poco que ver con esos resultados. “No hubo una asociación significativa entre el uso de hidroxicloroquina y la intubación o la muerte”, concluyeron.
Debido a que este fue un estudio observacional (las personas no fueron asignadas al azar para recibir este tratamiento o un placebo), no prueba que la hidroxicloroquina no sea útil contra el coronavirus (COVID-19). Los autores advierten que “el estudio no debe considerarse para descartar el beneficio o el daño del tratamiento con hidroxicloroquina”. Sin embargo, nuestros hallazgos que no respaldan el uso de hidroxicloroquina en la actualidad, fuera de los estudios clínicos aleatorios que prueban su eficacia “.