Los apasionados del cannabidiol (mejor conocido como CBD) nos hablan sobre los beneficios para la salud. Algunos pequeños estudios han demostrado que el CBD podría ser un remedio para la ansiedad y podría ayudar con el sueño a los niños con trastorno de estrés postraumático. La sustancia fue incluso aprobada por la FDA el año pasado como un medicamento recetado para controlar formas raras y graves de epilepsia.
¿Puede el CBD ayudar a las personas con artritis y enfermedades relacionadas con su dolor? Los informes anecdóticos de los pacientes y algunas investigaciones preliminares sugieren que sí, pero la ciencia aún está emergiendo y se necesita más investigación.
Esto es lo que necesitas saber sobre cómo usar el CBD para aliviar los síntomas de la artritis, cómo encontrar un producto de CBD de alta calidad y cómo trabajar con tu médico para incorporar el CBD en tu plan de tratamiento de la artritis.
Qué es el CBD y cómo te podría ayudar con tu Artritis
El CBD es un producto químico derivado del cáñamo (hemp). El cáñamo y la marihuana son dos tipos de plantas de cannabis, pero son muy diferentes entre sí. Cada una tiene diferentes cantidades de diversos fitocannabinoides, que son sustancias que se encuentran naturalmente en la planta de cannabis.
- La marihuana contiene una gran cantidad de THC (tetrahidrocannabinol), que es el cannabinoide que provoca un efecto estupefaciente, que significa que actúa sobre el sistema nervioso central, ya sea excitándolo o deprimiéndolo.
- El cáñamo (hemp) contiene menos de 0.3 % de THC. Este contiene CBD, que es un cannabinoide que no tiene ningún efecto estupefaciente. En su lugar, el CBD funciona de otras maneras en tu sistema endocannabinoide, que es un grupo de receptores en el cuerpo que se ven afectados por las docenas de otros cannabinoides documentados.
“Los cannabinoides pueden inhibir o estimular la liberación de químicos del cerebro y controlar la respuesta inflamatoria natural del cuerpo, que son las dos cosas que nos preocupan cuando hablamos del CBD para la artritis”, dice el Dr. Hervé Damas, un doctor con sede en Miami y fundador de Grassroots Herbals, una compañía de productos de CBD.
Se piensa que el CBD funciona con el dolor en dos partes del cuerpo: el sitio del dolor (como las articulaciones) y el sistema nervioso central, que envía señales de dolor al cerebro cuando detecta cierta estimulación o daño a los nervios y las células.
La capacidad del CBD para calmar esa respuesta es una de las razones por las que el compuesto podría ser un remedio contra el dolor para las personas con artritis. Otra seria las propiedades antiinflamatorias del CBD. La inflamación ocurre cuando tu cuerpo está luchando contra una infección percibida. En enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el sistema inmunológico está atacando partes sanas de tu cuerpo como tus articulaciones.
Es importante tomar en cuenta que, aunque las primeras investigaciones en animales han demostrado ser prometedoras para el CBD, se necesitan más investigaciones antes de que podamos tener algo concluyente para los seres humanos. Sin embargo, los informes anecdóticos de personas que han comenzado a incorporar el CBD en su tratamiento de artritis son positivos. Un miembro de CreakyJoints compartió en Facebook que el CBD tópico “ayuda mejor que cualquier otra crema que haya usado”. Podría valer la pena explorar el CBD como una posible solución para el dolor como parte de un plan general de tratamiento para la artritis.
¿El CBD es legal?
El CBD cae en un área gris legal. La Ley Federal de Granjas del 2018 eliminó el cáñamo (la planta de cannabis que tiene menos de 0.3 % de THC) de la lista de Sustancias Controladas. Esto permite que se cultive y se compre en los Estados Unidos. El CBD extraído del cáñamo es legal, siempre y cuando el producto no haga reclamos sobre beneficios terapéuticos ni infrinja ninguna otra norma de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos).
El problema es que no todos los CBD provienen de plantas con menos de 0.3 % de THC. Por lo tanto, algunos productos de CBD todavía se consideran ilegales según la ley federal.
Las leyes estatales y locales hacen que el tema sea aún más complicado. Los vendedores en los estados de Maine y Nueva York, recientemente recibieron la orden de retirar los productos comestibles de CBD de sus locales. Otros estados, como California y Colorado, tienen un punto de vista más liberal sobre la marihuana y permiten la venta de CBD de todo tipo de cannabis, a pesar de que todavía puede ser ilegal a nivel federal.
Las leyes sobre el CBD siempre están en proceso de cambio. El sitio web CBD Central puede ayudarte a averiguar si el CBD es legal en tu estado, pero siempre debes consultar con tu gobierno local para obtener la información más actualizada.
Cómo encontrar el producto de CBD adecuado para ti
Desde supermercados y farmacias hasta tiendas de alimentos naturales y tiendas en línea, el CBD se puede encontrar en casi todas partes. ¿Pero cómo eliges el producto de CBD adecuado para tus necesidades de salud?
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Elije la formulación de CBD que deseas utilizar
CBD viene en algunas formas diferentes. Los de uso común incluyen:
- Comestibles: puedes comer CBD en gomitas, chocolates, refrescos, productos horneados y otros artículos comestibles.
- Vaporizador: puedes inhalar el CBD a través de una pluma de vape que calienta el aceite
- Gotas sublinguales: puedes colocar unas pocas gotas de una solución de CBD de alta concentración debajo de tu lengua.
- Tópicos: existen cremas, lociones y otros productos con CBD.
Los diferentes tipos de CBD tienen efecto en tu cuerpo a diferentes tiempos. Segun el Dr. Damas, este es el tiempo durante el cual puedes esperar a que se activen diferentes tipos de productos de CBD:
- Comestibles: 30 minutos a dos horas.
- Vaporizador: dos minutos.
- Gotas sublinguales: 15-30 minutos.
- Tópicos: 10 minutos.
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Busca anuncios de CBD de alta calidad
No te límites a comprar el más barato en el estante. Hay muchos productos de CBD de mala calidad en el mercado (algunos de los cuales no contienen la cantidad de CBD adecuada).
El Dr. Damas recomienda que si vives en Estados Unidos busques productos de CBD que se fabrican en los Estados Unidos, usan un método de extracción basado en dióxido de carbono, provienen de cáñamo de cultivo orgánico y no contienen otras cosas extras. Consumer Reports también tiene una guía completa para comprar CBD que puede ayudarte a encontrar un producto de alta calidad.
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Elije la dosis correcta
En cuanto a la dosificación del aceite de CBD, se sigue deliberando sobre cuánto se debe tomar. Comienza con una dosis baja (como de 5 a 10 mg) y ve aumentando gradualmente durante unas pocas semanas hasta que notes los efectos.
“Por lo general, las personas encuentran alivio del dolor cuando toman de 20 a 35 miligramos de CBD diariamente”, dice el Dr. Damas.
Puedes tomar la dosis completa o dividirla a lo largo del día. Experimenta con lo que te hace sentir mejor. Deberías comenzar a senitr algo, poco después de comenzar a usar CBD, con efectos más notables después de dos semanas.
¿Cómo hablar acerca del CBD con tu doctor?
Habla con el doctor que trata tu artritis antes de comenzar a tomar CBD o cualquier otro suplemento. Puede informarte si el CBD puede interactuar con cualquier medicamento que estés tomando actualmente o si puede empeorar una condición crónica. Por ejemplo, “el CBD puede facilitar el sangrado”, dice el Dr. Damas. “Entonces, si vas a someterte a una cirugía, es posible que tengas dejar de tomarlo antes del procedimiento”.
Consulta esta lista de posibles interacciones de medicamentos con CBD, y siempre debes consultar con tu doctor acerca de tu caso personal.
Ten en cuenta que el conocimiento de tu médico sobre CBD podría ser limitado. No hay mucha investigación sobre los beneficios del CBD o sobre las dosis o formulaciones ideales, por lo que es posible que tu médico no pueda ser demasiado específico en cuanto a sus recomendaciones. Sin embargo, debe saber que estás tomando CBD. Es probable que esté interesado en conocer tu experiencia con los productos de CBD y tus informes sobre cómo CBD puede ayudarte a controlar tu dolor u otros síntomas.