Medicina Integrativa y Terapias Complementarias

Medicina Integrativa y Terapias Complementarias

MEDICINA INTEGRATIVA Y TERAPIAS COMPLEMENTARIAS

Aunque no existe una gran cantidad de evidencia científica que respalde muchas terapias de medicina complementaria y alternativa para la artritis, muchas personas sienten que recurrir a ellas además de sus recetas podría tener algunos beneficios adicionales. Antes de participar activamente en medicina integrativa o terapias complementarias, consulta con tu médico. Estas son algunas de las terapias complementarias y alternativas más comunes que usan las personas con Artritis Reumatoide:

  • Ejercicio
  • Tai Chi y Yoga
  • Acupuntura
  • Terapia de masaje
  • Terapia magnética, brazaletes de cobre
  • Terapia de relajación o meditación
  • Hidroterapia, sauna
  • Nutrición, hierbas y suplementos dietéticos
  • Fisioterapia
  • Ejercicios acuáticos
  • Control de peso
  • Manipulación osteopática
  • Ajustes quiroprácticos

¿Cuál es la terapia más recomendada para la artritis?

¡Haz ejercicio! Asegúrate de preguntarle a tu médico sobre la seguridad de cualquier terapias complementarias y alternativas, incluso antes de comenzar a hacer ejercicio, para asegurarte de que sea adecuado para ti. Si tu reumatólogo sugerio que te vuelvas más activo o que hagas ejercicio algunas veces por semana y no sabes cómo comenzar, consulta a tu médico, enfermera o fisioterapeuta. Te pueden dar algunos consejos para que puedas comenzar a hacer ejercicio de forma segura para tu cuerpo. Puede ser tan simple como dar un paseo o ir a una clase de natación  en una alberca en tu área.

El ejercicio puede ser DIVERTIDO, incluso si tienes Artritis Reumatoide (AR). Busca algo que te guste hacer. Únete a amigos o familiares para que no tengas que hacer ejercicio solo. Un “compañero” de ejercicio también puede mantenerte motivado. Ponte en marcha con tu música favorita. Ejercítate mientras ves una película o programas de televisión.

Consejos para el ejercicio

Escucha a tu cuerpo. No hagas nada que aumenté más el dolor e incomodidad de tu cuerpo, o podrías causarte una lesión.

Divide tu rutina de ejercicios en segmentos más cortos. O haz algo ligero que te ponga en movimiento.

El ejercicio o la actividad física regular pueden ayudar a frenar los síntomas de la Artritis Reumatoide, incluyendo el dolor, la rigidez y la falta de movilidad. ¿Cómo empiezas? ¿Qué tipo de ejercicio funcionan mejor?

Realmente depende de tus síntomas, tu estado general de salud y tu estado físico, y qué tipo de ejercicio te gustaría hacer más, porque si te gusta hacer ejercicio, es más probable que sigas haciéndolo.

En el pasado, los médicos le decían a las personas con Artritis Reumatoide que no hicieran ejercicio. Pensaban que el ejercicio dañaría las articulaciones frágiles. Pero ahora, sabemos que el ejercicio es seguro y saludable para las personas con Artritis Reumatoide. No es probable que aumente la enfermedad, sobre todo si se hace con moderación. Así que empieza lentamente con cualquier ejercicio que intentes realizar por primera vez, y luego   puedes realizar hasta rutinas más largas o más desafiantes. El ejercicio es especialmente importante si has tomado esteroides durante un largo período de tiempo o varias veces al año, para mejorar tu densidad ósea y el equilibrio.

Habla con tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios nuevos para que sepas  lo que es seguro y saludable para ti. Puedes comenzar con algo tan simple como caminar o intentar hacer ejercicio en una alberca climatizada en el gimnasio o centro comunitario local. Puedes tomar clases de ejercicios locales que están diseñadas para personas con artritis que no dañen tus articulaciones.

Aquí hay algunas opciones de ejercicio sugeridas para personas con Artritis Reumatoide:

Estiramiento

Los estiramientos diarios pueden ayudarte a controlar tu dolor de artritis y mejorar tu rango de movimiento. Tratar de alcanzar el cielo al estirar tus brazos hacia arriba y luego tocar los dedos de tu pies son buenos estiramientos para comenzar. No tengas miedo de estirar las articulaciones que tienden a ser áreas problemáticas. Escucha a tu cuerpo: no te presiones tanto como para causar dolor.

Caminar

Este ejercicio simple puede encajar fácilmente en tu rutina diaria sin importar la edad que tengas ni el lugar de residencia. Es gratis, solo encuentra un lugar seguro para caminar en tu área y muévete. Busca amigos, vecinos o familiares que te acompañen a caminar para hacerlo aún más divertido. Caminar puede ser bueno para la salud de tu corazón, la salud de las articulaciones y el estado de ánimo.

Si el clima es malo, puedes caminar dentro de tu centro comercial local. Si es un bonito día, explora tu vecindario o parque local. Camina sobre superficies planas y pavimentadas para estar seguro. Asegúrate de tener zapatos y calcetines cómodos para caminar. Use ropa cómoda que te permita sudar. Toma un poco de agua con anticipación o llévate una botella pequeña para que no te deshidrates.

Comienza lentamente y camina a un ritmo  lento. A medida que te sientas más seguro, anímate a caminar un poco más rápido o más lejos, o ambos. A algunas personas les gusta utilizar accesorios que revisan la aptitud física (es decir, un FitBit o un podómetro) para rastrear tu actividad diaria y fomentar el ejercicio constante.

Tai Chi y Yoga

Tai chi y Yoga son dos formas antiguas de movimiento. Tai chi es una serie de movimientos fluidos diseñados para ayudarte a mejorar la función y el equilibrio. El yoga, que se presenta en muchos estilos diferentes, generalmente involucra posturas y estiramientos que están destinados a mejorar los síntomas y el estado de ánimo de la artritis.

Tanto el tai chi como el yoga son utilizados por muchas personas con Artritis Reumatoide para sentirse mejor y mejorar algunos de sus síntomas relacionados con la Artritis Reumatoide. Hecho correctamente, tanto el tai chi como el yoga pueden ser seguros para las personas con artritis. Hay una serie de programas de Tai Chi y Yoga para la artritis en las comunidades locales, así como videos y herramientas de aprendizaje en línea.

Tú puedes además tomar una clase de un instructor que pueda ayudarte a adaptar los movimientos para que sean seguros para tus articulaciones. Habla con tu doctor o físico terapeuta para saber si el tai chi o Yoga son adecuados para ti, y si ellos podrían recomendarte algunas clases en tu zona.

Ejercicio Acuático

Hacer ejercicio en el agua es excelente si tienes Artritis Reumatoide, porque la flotabilidad en el agua  un ayuda a sostener tu peso y de esa manera puedas moverte sin ejercer demasiada presión sobre tus articulaciones. Pero el agua también ofrece cierta resistencia a medida que te mueves, por lo que puede ayudarte a ejercitar tus articulaciones y músculos, y para que se hagan más fuerte. Consulta las clases de ejercicios acuáticos en tu área, especialmente las diseñadas para las personas con artritis. Tu médico o fisioterapeuta pueden darte información acerca de las clases de ejercicios  acuáticos adecuadas en tu comunidad.

Ciclismo

Las personas con Artritis Reumatoide tienen un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular debido  a la inflamación involucrada en la enfermedad. Pedalear en una bicicleta, estacionaria o regular, puede ayudar a acelerar y fortalecer tu corazón. También puede ayudarte a aliviar la rigidez, mejorar el rango de movimiento o la flexibilidad, y desarrollar resistencia y tono muscular.

Entrenamiento de fuerza

Puedes aliviar la presión sobre las articulaciones dañadas o debilitadas por la Artritis Reumatoide si se agrandan los músculos alrededor de ellos. El entrenamiento de tonificación muscular es la mejor manera de hacerlo. Puedes hacer ejercicios específicos  que trabajan los músculos por tu cuenta, en una máquina de peso, o con pesas pequeñas. Es importante hacer los ejercicios de tonificación de la manera correcta, así que habla con un fisioterapeuta . Tu fisioterapeuta puede recomendar el fortalecimiento de movimientos y mostrarte cómo hacerlo correctamente.

Acupuntura

Esta práctica antigua de curación usa agujas delgadas que se insertan en puntos específicos del cuerpo. La acupuntura está diseñada para ayudar a equilibrar el flujo de energía natural de tu cuerpo (también conocido como ‘ Qi’). Esto podría aliviar tu dolor, aumentar la sensación de calma y mejorar la digestión, por nombrar algunos posibles beneficios. Los riesgos son generalmente leves, incluyendo aturdimiento  pasajero, dolor en el sitio de punción, exacerbación inicial de los síntomas y hemorragia. La acupuntura idealmente debe ser realizada por un acupunturista con licencia que haya completado una maestría o un nivel más alto de capacitación. Sesiones de acupuntura normalmente se realizan una o dos veces a la semana. Al menos seis a diez sesiones deben producirse antes de decidir sobre su eficacia y si se deberias continuar con las terapias. La cobertura del seguro varía para esta terapia, así que consulta con tu proveedor para saber si tienes cobertura para acupuntura. Investigaciones recientes muestran que la acupuntura puede tener algunos beneficios para las personas con dolor crónico.

Tratamientos con masajes

Realizado por terapeutas de masaje y otros profesionales de la salud, el masaje implica presionar o sobar los músculos y los tejidos en un ambiente relajado y tranquilo. El tipo más común es el masaje sueco. Estudios recientes han demostrado beneficios de alivio del dolor con el masaje sueco, incluyendo la osteoartritis de la rodilla. La terapia de masaje puede aliviar la ansiedad, lo que ayuda a reducir el dolor también.

Terapia magnética y pulseras de cobre

Los imanes producen un campo de energía que atrae al metal, al igual que los que usas para colocar notas en tu refrigerador. Los imanes se usan como una terapia alternativa para el alivio del dolor de la artritis y se pueden vender en productos como calcetines, pulseras, protectores de colchón o bandas que se sujetan alrededor de las articulaciones dolorosas. Sin embargo, no hay evidencia de que la terapia de imán funcione mejor que el placebo para aliviar el dolor de la artritis u otros síntomas. Estos productos podrían ser un desperdicio de dinero, pero probablemente sean de bajo riesgo. Tampoco se ha encontrado que  las pulseras de cobre tengan un efecto significativo sobre el dolor de la artritis en estudios recientes.

Terapias de relajación o meditación

Técnicas para ayudarte a relajar o aliviar el estrés puede ayudarte a controlar el dolor crónico o ansiedad que es común cuando se tiene una enfermedad como la artritis reumatoide. Las terapias de relajación incluyen biofeedback, autohipnosis, técnicas de respiración profunda, meditación o imágenes guiadas. Hay terapeutas capacitados para ayudarte a aprender a hacer cualquiera de estas técnicas de relajación correctamente, pero también puedes aprender a hacerlo mediante el uso de videos en línea. Tai chi y yoga también se pueden realizar en combinación con técnicas como la meditación para ayudarte a relajarte.

Por lo general, la relajación se considera segura y saludable, pero si has tenido ansiedad o depresión, consulta con tu médico o psicólogo para asegurarte de que sea lo correcto para ti.

Hidroterapia

Las terapias del agua usan agua tibia en baños, duchas, jacuzzis, albercas climatizadas o spas para ayudarte  a relajar los músculos tensos o adoloridos o para aliviar el dolor de las articulaciones. Hidro significa… agua. La hidroterapia también puede significar hacer ejercicio en agua tibia. Los estudios demuestran que el ejercicio en el agua tibia es una buena forma de desarrollar fuerza y estado físico si tienes artritis. Algunas investigaciones han demostrado que la hidroterapia es útil para el alivio del dolor. Habla con tu médico o fisioterapeuta sobre  las mejores formas para que puedas usar hidroterapia de manera segura y efectiva.