Mantenerte en contacto con tu equipo médico entre citas presenciales es esencial para manejar la artritis reumatoide (AR) o cualquier artritis inflamatoria. Sin embargo, a veces esto puede ser un desafío.

Si vives con AR, como yo, es probable que dependas de un equipo de proveedores de salud, a menudo distribuidos en varias oficinas, para diferentes aspectos de tu cuidado. Esto puede incluir agendar citas, manejar medicamentos, obtener referencias, responder preguntas, ofrecer educación, e incluso manejar asuntos financieros (por ejemplo, tarjetas de copago, autorizaciones previas, y facturación básica).

Contactar a tu equipo médico entre visitas es crucial para mantener tu AR bajo control y mantener tu calidad de vida. Pero no siempre es fácil. Pueden surgir desafíos debido al personal, problemas de tecnología, obstáculos administrativos, horarios de oficina y las complejidades del sistema de salud estadounidense.

A pesar de estos obstáculos, contactar a tu equipo médico no tiene por qué ser abrumador. Como enfermera practicante y alguien que vive con AR, aquí están mis mejores consejos para hacer este proceso más fácil.

Pregunta Directamente a la Oficina

Primero, pregunta a la oficina cómo prefieren ser contactados. Asegúrate de especificar si estás tratando de comunicarte con tu proveedor médico, la línea de enfermería, la recepción, la parte administrativa o facturación, ya que pueden tener diferentes sistemas o métodos preferidos de comunicación. Suena simple, y lo es.

Levanta el Teléfono

A veces, la forma más rápida de contactar a tu equipo médico es por teléfono. Si puedes dejar un mensaje de voz, incluye tu nombre completo, fecha de nacimiento y un número para devolverte la llamada, así les ayudas a encontrar tus registros más fácilmente.

Pregunta Sobre el Portal del Paciente

Si tu equipo médico ofrece un portal del paciente, asegúrate de preguntar sobre sus características. Aunque los portales a menudo tienen muchas opciones, es posible que tu consultorio solo use algunas. Es importante preguntar quién tiene acceso al portal y quién revisa los mensajes que envías. Por ejemplo, el portal podría ser la mejor manera de contactar directamente a tu proveedor, pero no al personal de la oficina o al departamento de facturación.

Enviar un Correo Electrónico

Algunas oficinas tienen correo electrónico configurado y pueden preferir esto para asuntos que no son urgentes. Asegúrate de preguntar sobre esta opción. Nuevamente, pregunta directamente quién es el responsable de revisar los correos electrónicos, para que sepas exactamente con quién estás hablando.

No te Olvides del Fax

Aunque es una tecnología relativamente vieja, los faxes electrónicos siguen siendo muy populares por razones de privacidad y seguridad, y muchas oficinas médicas todavía los usan (y de hecho dependen mucho de ellos). Esta podría ser una forma efectiva de compartir documentos y otras comunicaciones rápidamente con tu equipo médico.

Se Breve (Pero con Detalles)

No importa cómo contactes a tu equipo médico, asegúrate de incluir información importante y un resumen muy breve de tu pregunta. Trata de evitar dejar un mensaje que diga “por favor, devuélveme la llamada” sin ningún detalle. Recuerda que las personas que trabajan en la oficina tratan a pacientes como tú todos los días, así que es poco probable que la razón por la que llamas sea realmente tan privada o vergonzosa como puedas sentir. Dejar detalles acelerará que la persona adecuada te devuelva la llamada.

Anota el Nombre

Cuando/si hablas con alguien, asegúrate de preguntar su nombre. Siempre es más fácil dar seguimiento a algo si sabes quién en el lugar fue designado para trabajar en ello o quién tomó tu mensaje inicialmente.

Inténtalo de nuevo

Si te comunicaste ayer (o antier o la semana pasada) y aún no has recibido respuesta, inténtalo de nuevo. Puedes intentar el mismo método que usaste, o probar con otro diferente, pero la persistencia amable es clave. A veces se necesita un recordatorio suave de que estás esperando una respuesta en oficinas médicas ocupadas. Al final, el que no habla, Dios no lo oye.

Ve a la Oficina

A veces, los teléfonos, correos electrónicos, portales y faxes se llenan con cientos de comunicaciones diarias. Desafortunadamente, tu comunicación puede quedar al final de la lista y puede tardar en llegar. Siempre puedes pasar por la oficina y hacer tu pregunta o pedir una actualización sobre esa firma, formulario o autorización previa que estás esperando.

Programa una Cita

Si tienes preguntas sobre tu diagnóstico médico, plan de cuidado o medicamentos que requieren más que un simple sí o no, pide programar una cita. Cara a cara es probablemente la manera más efectiva de obtener respuestas y no perder detalles importantes.

Pregunta sobre Telesalud

Si no puedes ir a la oficina para hacer tus preguntas, pregunta sobre opciones de telesalud. Este tipo de visita es más conveniente y a menudo te puede dar suficiente tiempo cara a cara con tu proveedor para responder tus preguntas. Asegúrate de revisar con tu seguro sobre el costo de estas visitas antes de agendar para que no haya sorpresas.

En resumen: La comunicación clara y la persistencia educada suelen ser tu mejor opción cuando contactas a tu equipo médico. Si no funcionó, simplemente inténtalo de nuevo.

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