Salud Mental
Ser diagnosticado con una enfermedad crónica como la Artritis Reumatoide (AR) puede hacerte sentir confundido, angustiado o sin esperanza. Tienes que lidiar con el dolor emocional que te produce el dolor físico , porque no puedes llevar a cabo tu vida diaria o tus actividades normales. Si el sentimiento de tristeza dura más de unas semanas, puede ser un progreso de la depresión y quizá sea necesario un tratamiento médico. Algunos síntomas de depresión son:
- Ansiedad
- Sentimientos de tristeza o irritación
- Vacío, desesperanza o inutilidad
- Fatiga o disminución de la energía
- Problemas para concentrarte, recordar cosas y tomar decisiones
- Tener patrones de sueño irregulares, ya sea por no poder dormir o dormir demasiado
- Cambios en tu dieta, como comer demasiado o no querer comer nada
- Pensamientos de muerte o suicidio (o intentos de suicidio)
- Dolores, calambres, dolores de cabeza o problemas digestivos sin una causa física clara que no mejora con el tratamiento
Gente con condiciones crónicas tienen una mayor tasa de depresión por muchas razones: el estrés del tratamiento, el dolor físico de la enfermedad, y la interrupción de una vida normal. A pesar de que la depresión es común, NO Es normal. Lo que es importante saber es que no estás solo. Tu depresión puede ser tratada. Habla con tu médico acerca de ver a un psiquiatra, comenzar diferentes tipos de terapia o tomar medicamentos para ayudarte a aliviar la depresión.
También puedes tomar medidas para desarrollar una mejor capacidad de recuperación, o la capacidad de aprender de tus desafíos y factores estresantes y recuperarte de ellos. Esto puede ayudarte a mantener una fuerza mental y física ante el dolor y rabia debido a tu enfermedad.
Todas las personas tienen una capacidad de recuperación natural, pero aquí hay algunas maneras de aumentar la tuya:
- Enfócate en lo positivo: Los estudios han demostrado que entre más optimista seas, más resistente serás. Ve tus experiencias de una nueva manera. Ten en cuenta los aspectos negativos que la AR aporta a tu vida, pero concéntrate en los aspectos positivos también. Mantente optimista sobre el buen funcionamiento de tu plan de tratamiento para que puedas volver a una vida normal y activa que disfrutes.
- Aprende de la experiencia: Realiza un seguimiento de cómo los diferentes tratamientos te impactan y lo que funciona mejor para tu Esto te ayudará a entender cómo manejar tu enfermedad, lo que te hace más fuerte y más seguro acerca de tu futuro.
- Amplía tu conocimiento: Lee sobre la AR y cómo manejarla. Cuanto más sepas sobre tu condición, más poder tendrás para controlar su efecto en tu vida y en tu bienestar.
- Mantente activo en la vida: Haz tiempo para buscar y hacer cosas que disfrutes. Encuentra nuevas actividades que sean fáciles de hacer, como leer, ver películas, dar paseos agradables o visitar a amigos.
- Ejercicio: El movimiento no solo es bueno para las articulaciones y los músculos, sino que también mejora el estado de ánimo y disminuye la ansiedad.
- Obtén apoyo: Recurre a tu familia o amigos cuando tengas dificultades con tus emociones o sientas que estás desesperado. Los grupos de apoyo de otras personas que viven con AR, incluso en persona o en línea, pueden ayudarte a compartir tus sentimientos, encontrar soluciones a tus desafíos o simplemente sentir que no estás solo. Las redes de apoyo como CreakyJoints te permiten conectarte con otras personas que viven con enfermedades reumáticas como la AR. Obtén más información y habla con otras personas que comparten tus experiencias para ayudarte a desarrollar la capacidad de recuperación.
- Cuenta tus bendiciones: La gratitud puede hacer que te sientas más conectado con la vida. Se agradecido por las cosas en tu vida que te hacen sentir bien. Concéntrate en las personas y las actividades que te hacen feliz.