Si eres uno del 10 por ciento de las personas en todo el mundo que se tienen migrañas, es probable que estés acostumbrado a controlar síntomas como dolor de cabeza, sensibilidad a la luz o al sonido, náuseas y vómitos, ¿pero también prestas atención a la salud de los huesos?

Aunque la migraña es un trastorno neurológico y la osteoporosis es una enfermedad ósea, hay cierto superposición. “Si alguien tiene antecedentes de osteoporosis, tiene un mayor riesgo de sufrir de una migraña, explica Dra. Jan Lewis Brandes vicepresidente de la Fundación Nacional del Dolor de Cabeza.

Aprende más sobre la relación entre la migraña y la osteoporosis, y lo que puedes hacer para controlar mejor ambas enfermedades.

La Relación entre la Migraña y la Osteoporosis

Según un estudio nacional taiwanés basado en la población la incidencia global de la migraña era 1,37 veces mayor en quienes tenían osteoporosis en comparación con quienes no la tenían. La osteoporosis hace que los huesos se debiliten, se vuelvan frágiles y se rompan más fácilmente. Y es común, afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo.

Hay una serie de factores que pueden relacionar estas dos enfermedades:

Hormonas

“Sabemos que [la hormona] estrógeno protege los huesos, y normalmente, si los niveles de estrógeno son estables, eso suele ser protector en la migraña”, dice Brandes. Pero cuando los niveles de estrógeno descienden, como en el caso de las mujeres menopáusicas, puede afectar tanto a la migraña como al riesgo de osteoporosis.

De hecho investigaciónes muestra que las mujeres posmenopáusicas tienen más probabilidades de desarrollar osteoporosis debido a la deficiencia de estrógenos.

Un estudio reciente de repaso también descubrió que un descenso de los niveles de estrógeno puede desencadenar una migraña, y las mujeres que sufren migrañas tienden a tener una mayor sensibilidad a los cambios en los niveles de estrógeno.

Medicamentos para la migraña

“A veces utilizamos esteroides en situaciones concretas para tratar la migraña”, dice Brandes. Estos fármacos pueden utilizarse para tratar las crisis graves de migraña en un entorno hospitalario, o para tratar una migraña sostenida.

Aunque estos medicamentos usualmente se prescriben como tratamiento a corto plazo para la migraña, el uso prolongado de esteroides se ha relacionado con un mayor riesgo de osteoporosis.

Los investigadores están estudiando si el uso de anti-CGRP, otro tratamiento de la migraña, puede también aumentar la pérdida ósea y perjudicar la curación de las fracturas óseas, aunque se necesitan más estudios para comprender las consecuencias a largo plazo de los anti-CGRP.

Medicamentos para la osteoporosis

“Irónicamente, algunos de los medicamentos para la osteoporosis también pueden agravar la migraña”, añade Brandes.

Los dolores de cabeza son un efecto secundario poco frecuente de los bifosfonatos, el tratamiento de referencia para la osteoporosis. En particular, las investigaciones muestran que los bifosfonatos intravenosos pueden provocar dolor de cabeza entre uno y tres días después de la infusión. Aunque tomar analgésicos como el paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza.

Hábitos de vida

Numerosos hábitos de estilo de vida pueden influir tanto en la migraña como en la osteoporosis, señala Brandes. Esto incluye:

  • Fumar
  • Ser sedentario
  • Desnutrición

Factores de Riesgo de la Osteoporosis 

Aunque los antecedentes de migraña pueden aumentar tu riesgo de desarrollar osteoporosis, hay otros factores de riesgo que también pueden influir en la aparición de la osteoporosis. Y muchos de los factores de riesgo tanto de la migraña como de la osteoporosis se superponen.

Los factores de riesgo pueden dividirse en dos grupos: incontrolables y controlables. Si te familiarizas con los numerosos factores de riesgo relacionados con la osteoporosis, podrás mantener una conversación informada con tu médico sobre tus riesgos personales y lo que puedes hacer para proteger mejor tus huesos.

Los factores de riesgo incontrolables de la osteoporosis son, entre otros

  • Sexo: La osteoporosis es más frecuente en las mujeres, especialmente en las premenopáusicas. 
  • Origen étnico: La osteoporosis es más frecuente en las mujeres caucásicas y asiáticas. 
  • Edad: Cuanto mayor seas, mayor será tu riesgo de desarrollar osteoporosis. 
  • Antecedentes familiares: Si un familiar directo (como uno de tus padres) tiene osteoporosis, tu riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta.

Los factores de riesgo controlables, o que puedes modificar, son:

  • Medicamentos: Pregunta a tu médico si alguno de los medicamentos que tomas para la migraña u otras enfermedades puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
  • La dieta: Una ingesta baja de calcio y vitamina D puede aumentar tu riesgo de osteoporosis.
  • Inactividad: El sedentarismo puede debilitar tus huesos.
  • El peso: Tener un peso inferior al normal (o tener una complexión corporal pequeña) puede afectar a la salud ósea.
  • Fumar: Fumar cigarrillos te hace más propenso a la osteoporosis y a las fracturas óseas.  
  • El alcohol: El consumo excesivo de alcohol influye en el modo en que el cuerpo absorbe el calcio y la vitamina D, que son fundamentales para el desarrollo saludable de los huesos. 

Síntomas de la Osteoporosis 

La osteoporosis se conoce a veces como una enfermedad “silenciosa”. Esto se debe a que usualmente no presenta síntomas.

A medida que avanza, puede dar lugar a síntomas como:

  • Dolor de espalda 
  • Dolor de espalda repentino  
  • Dolor en las articulaciones 
  • Cambios de postura 
  • Encorvamiento o pérdida de altura 

Pero la mayoría de las personas no se dan cuenta de que tienen osteoporosis hasta que se fracturan o rompen un hueso. Por eso es tan importante informarse sobre la osteoporosis y tomar medidas para proteger tus huesos.

Consejos para Controlar la Migraña y Proteger tus Huesos

Dado que tanto la migraña como la osteoporosis son tan frecuentes entre las mujeres, según Brandes, una de las principales cosas que puedes hacer es hablar con tu médico para que controle tus niveles de estrógeno, especialmente cuando entres en la menopausia, y tomar una terapia de estrógenos según sea necesario.

Hacer ciertos cambios en el estilo de vida también puede ayudar a controlar la migraña y proteger tus huesos.

Mantente activo

El ejercicio es probablemente lo último que te apetece hacer durante un ataque de migraña. Pero cuando te sientes bien estudios han demostrado que mantenerse activo puede ayudar a reducir futuros ataques. El ejercicio también ayuda a mejorar el sueño y a reducir el estrés, dos desencadenantes habituales de la migraña.

Ejercicio regular también ayuda a desarrollar los músculos, fortalece los huesos y mejora el equilibrio para reducir el riesgo de fracturas relacionadas con las caídas. “El ejercicio con peso parece marcar una diferencia significativa”, subraya Brandes.

Sigue una dieta nutritiva

Comer una variedad de frutas y verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a promover la salud en general y prevenir la desnutrición, que según Brandes, puede ayudar con la migraña y la osteoporosis.

Aunque no existe una dieta única para promover la salud de los huesos y las articulaciones, los estudios han descubierto que una ingesta adecuada de calcio y vitamina D puede ayudar a promover la salud de los huesos. Las mujeres de 50 años o menos y los hombres de 70 años o menos deben aspirar a obtener 1,000 mg de calcio al día y aumentar la ingesta a 1,200 mg al día una vez que las mujeres alcancen los 51 años y los hombres los 71. La ingesta de vitamina D recomendada es de 400-800 UI al día para la mayoría de los adultos menores de 50 años, y de 800-1,000 UI al día para los mayores de 50 años.

Para migrañas las investigaciones demuestran que ciertos alimentos pueden desencadenar un episodio de migraña, incluyendo el chocolate y los quesos curados, por lo que es mejor evitarlos. Llevar un diario de migrañas para registrar los detalles de cada ataque puede ayudarte a identificar tus desencadenantes personales de migraña.

Mantén un peso saludable

Las investigaciones demuestran que la obesidad puede aumentar tanto la prevalencia de la migraña como la frecuencia de los ataques de migraña. Sin embargo, un metaanálisis publicado en 2017 descubrió que esa asociación disminuye a partir de los 50 años.

Mientras tanto, ese mismo metanálisis encontró que las personas con bajo peso pueden tener un mayor riesgo de migraña en comparación con las personas de peso normal. Y se sabe que el bajo peso debilita la salud de los huesos y aumenta el riesgo de osteoporosis.

Procura tener un IMC entre 18.5 y 24.9 para reducir el riesgo de ataques de migraña y osteoporosis.

Dejar de fumar

Fumar puede contribuir a debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fractura. Además, muchas personas que fuman también tienen otros hábitos que afectan a la salud de los huesos, como la disminución del nivel de actividad y la mala alimentación.

Por otra parte, fumar puede provocar dolores de cabeza por la nicotina. La nicotina, el ingrediente adictivo de los cigarrillos, puede aumentar la sensibilidad de los receptores del dolor de tu cerebro y disminuir el flujo sanguíneo al mismo, lo que puede contribuir a los dolores de cabeza. La nicotina también puede reducir la eficacia de los analgésicos utilizados para aliviar el dolor de cabeza. Las investigaciones también demuestran que fumar puede desencadenar un ataque de migraña.

Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud. Los resultados de un estudio demuestran que dejar de fumar puede ayudar a aumentar la masa ósea que previamente se había perdido debido al tabaco. Pregunta a tu médico si necesitas ayuda para dejar de fumar. Puedes beneficiarte del uso de una ayuda para dejar de fumar

Limitar el consumo de alcohol

Las investigaciones demuestran que el consumo crónico y excesivo de alcohol aumenta el riesgo de osteoporosis, incluyendo una disminución de la densidad ósea y el debilitamiento de los huesos. Además, el consumo excesivo de alcohol también se ha relacionado con otros hábitos poco saludables que afectan a la salud ósea, inluyendo el tabaquismo y los malos hábitos alimentarios.

El alcohol provoca deshidratación y puede desencadenar ataques de migraña al igual que no beber suficiente agua.

Si bebes, asegúrate de hacerlo con moderación: Eso significa una bebida al día para las mujeres, y dos para los hombres. Y elige bien tu bebida alcohólica.

Cuándo Hablar con su Médico Sobre la Salud Ósea

Usualmente no hay síntomas de osteoporosis hasta que se rompe un hueso. “Realmente queremos evitar eso”, dice Brandes. Es por eso que se recomienda la detección rutina.

La detección de osteoporosis es fácil y solo toma de cinco a 10 minutos. La detección temprana puede ayudarlo a tomar las medidas adecuadas para prevenir fracturas y mantener los huesos sanos.

La detección de rutina para la osteoporosis se debe realizar:

  • Después de los 65 años para las mujeres, 70 para los hombres o antes, según sus factores de riesgo personales
  • Cada uno o dos años, o más a menudo dependiendo de su salud
  • Después de una fractura ósea en personas mayores de 50 años
  • Al tomar un nuevo medicamento asociado con baja masa ósea o pérdida ósea

Hable con su médico en su próximo examen de salud acerca de hacerse una prueba de detección de osteoporosis.

Este artículo fue posible gracias al apoyo de Amgen.

  • Evaluación de la Salud Ósea/Pruebas de Densidad Ósea. Fundación Salud Ósea y Osteoporosis. https://www.bonehealthandosteoporosis.org/patients/diagnosis-information/bone-density-examtesting/.

 

  • Ejercicio para la salud de sus huesos. Centro Nacional de Recursos sobre Osteoporosis y Enfermedades Óseas Relacionadas. https://www.bones.nih.gov/health-info/bone/bone-health/exercise/exercise-your-bone-health.

 

  • Gelaye B, et al. Estado de composición corporal y el riesgo de migraña: un metanálisis. Neurología. Mayo de 2017. doi: https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000003919.

 

  • Plan de alimentación saludable. Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. https://www.nhlbi.nih.gov/health/educational/lose_wt/eat/calorías.htm.

 

  • Entrevista con Jan Lewis Brandes, MD, MS, vicepresidente de la National Headache Foundation.

 

  • Ji, MX, et al. “Osteoporosis primaria en mujeres posmenopáusicas”. Enfermedades Crónicas y Medicina Traslacional. Marzo de 2015. doi: https://doi.org/10.1016/j.cdtm.2015.02.006.

 

  • Kacena, M, et al. “Sin dolor, no hay ganancia: ¿las terapias para la migraña aumentarán la pérdida ósea y afectarán la curación de las fracturas?” EBioMedicine. Octubre de 2020. doi: https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2020.103025.

 

  • Kristoffersen, ES, et al. Migraña, obesidad y distribución de la grasa corporal: un estudio basado en la población. El diario de dolor de cabeza y dolor. 2020. doi: https://doi.org/10.1186/s10194-020-01163-w.

 

  • Reddy, N, et al. La compleja relación entre el estrógeno y las migrañas: una revisión de alcance. BMC. 2021. doi: https://doi.org/10.1186/s13643-021-01618-4.

 

  • Rozen, T. “Dolor de cabeza por migraña: terapia inmunosupresora”. Opciones actuales de tratamiento en neurología. Septiembre de 2002. doi: https://doi.org/10.1007/s11940-002-0050-0.

 

  • Efectos secundarios de los bisfosfonatos (alendronato, ibandronato, risedronato y ácido zoledrónico). Fundación Salud Ósea y Osteoporosis. https://www.bonehealthandosteoporosis.org/patients/treatment/medicationadherence/side-effects-of-bisphosphonates-alendronate-ibandronate-risedronate-and-zoledronic-acid/.

 

  • ¿Cuándo (y por qué) debo comenzar a hacerme pruebas de detección de osteoporosis? La Clínica Cleveland. https://health.clevelandclinic.org/when-and-why-should-i-start-screening-for-osteoporosis/.

 

  • Wu, CH, et al. Mayor riesgo de migraña en pacientes con osteoporosis: un estudio poblacional a nivel nacional. Springer Plus. 2016. doi: https://doi.org/10.1186/s40064-016-3090-8.

 

  • Zaeem, Z, et al Dolores de cabeza: una revisión del papel de los factores dietéticos. Curr Informes de Neurología y Neurociencia. 2016. doi: https://doi.org/10.1007/s11910-016-0702-1.