Iniciar una nueva relación significa navegar por un territorio desconocido, y sabes que esto es particularmente cierto si vives con una condición crónica.

Es por eso que cuando un artículo reciente del New York Times sugirió que estaba bien abandonar a alguien solo por su estado de salud se volvió viral en las redes sociales, ya que muchas personas  estaban entendiblemente molestas (incluyendo los profesionales de la salud).

“El artículo realmente perdió la oportunidad de señalar que tú eres una persona que tiene una enfermedad, pero tú no eres la enfermedad”, dice la Dra. Laurie Ferguson, PhD, psicóloga clínica y vicepresidenta de investigación y educación para la Fundación Global Healthy Living Foundation. “Realmente, las preguntas más importantes en una relación son: ¿Quién es esta persona? ¿Cómo son? ¿Cómo es la relación?

Además, probablemente no seas la primera persona en la vida de tu pareja que haya tenido una condición crónica.

“Más del 40 por ciento de los adultos jóvenes tienen algún tipo de condición crónica, y a medida que envejecemos, ese número se acerca al 100 por ciento”, dice Kim Gorgens, PhD, profesora clínica y directora de educación continua en Graduate School of Professional Psychology en la universidad de Denver.

Decidir cuándo hablar sobre tu condición crónica con una nueva pareja puede ser una decisión difícil, pero no debes sentirte presionado para revelarla hasta que te sientas cómodo(a). Mientras que algunas personas se sienten más cómodas hablando de su condición de inmediato, otras piensan que es un asunto más privado que solo comparten con aquellos en quienes confían plenamente.

“En las etapas iniciales, dependiendo de cuánto afecte tu condición tu vida diaria, puedes esperar hasta que sientas que la relación de verdad va a funcionar”, dice la Dra. Ferguson. “Es como cualquier otra cosa acerca de nosotros que consideramos un asunto privado, como una relación anterior o finanzas. No hay ninguna razón para sentir que todo tiene que decirse en tus primeras citas o incluso en meses de citas”.

En otras palabras, cuando te comunicas con tu pareja sobre tu condición crónica es una decisión individual, y no hay un momento adecuado para hacerlo.

Cómo comenzar la conversación

Si te resulta difícil explicar tu condición crónica, toma notas sobre lo que le vas a decir a tu pareja y lleva esas notas a la conversación.

“Se claro sobre lo que quieres decir y cuánto quieres decir, y trae esas notas, porque es una conversación seria y significativa”, dice la Dra. Ferguson.

También puedes optar por escribir una carta a tu pareja si piensas que escribir tus pensamientos es más natural que decirlo en voz alta. Puedes compartir tu historial a través de fotografías o incluso registros médicos si te sientes cómodo haciéndolo.

“Esta conversación se trata de decir lo que sé acerca de mi salud física, esto es lo que necesitas saber y cómo podría afectar la relación”, dice la Dra. Gorgens.

Las señales que indican que es buen candidato(a)

La respuesta de tu pareja te dirán mucho sobre tu relación y su carácter. A medida que evoluciona la conversación, pregúntate:

  • ¿Mi pareja escucha con atención?
  • ¿Está mostrando un sentido de empatía?
  • ¿Tiene curiosidad acerca de cómo esto afecta mi vida?
  • ¿Me deja compartir mi historia completamente?

Todas estas son buenas señales de que tu pareja está dispuesta a aprender sobre tu condición crónica y apoyarte. Idealmente, tu pareja estará interesada en continuar la conversación, pero también te dará la oportunidad de decir lo que necesitas.

“Creo que a menudo las personas que pueden darte el tiempo y espacio para dejarte contar tu historia sin apresurarse a insertar sus propias reacciones y juicio son personas bastante buenas”, dice Katie Willard Virant, LCSW, psicoterapeuta en St. Louis que trata a muchos pacientes con condiciones crónicas y que tiene la enfermedad de Crohn.

Al explicar tu condición, puede ser útil usar la “teoría de las cucharas”. Esta es una metáfora que usa cucharas para explicar cuánta energía se gasta durante el día cuando tienes una condición crónica que causa fatiga. Entonces, podrías explicarle a tu pareja que comienzas el día con 12 cucharas. Sin embargo, levantarse de la cama requiere una cuchara y bañarse requiere dos cucharas, y si estás enfermo(a) u olvidas tomar tus medicamentos, pierdes aún más cucharas.

“Ayuda a una persona a comprender que vivir con una enfermedad siempre se trata de cuánta energía tienes o no tienes, y eso depende de varias cosas”, dice el Dr. Ferguson. “Creo que es una de las formas más ilustrativas y concretas de hablar de ello”.

Señales de advertencia que debes tener en cuenta

Por otro lado, hay algunas cosas que pueden indicar que tu pareja podría no ser tan solidaria como lo necesitas. Por supuesto, esta no es una lista única para todos, pero algunas señales de advertencia pueden incluir:

  • Tu pareja no te quiere escucharte (ya sea verbalmente o con su lenguaje corporal) y se resiste a continuar la conversación
  • Ello(a)s minimizan tu condición crónica o insinúan que es solo tu imaginación.
  • Se quejan o preguntan rápidamente cómo afectará su vida.
  • Tienen problemas para ponerse en tus zapatos

También vale la pena hacerle preguntas a tu pareja a lo largo de la conversación, como cuál es su propia experiencia con la enfermedad, no solo personalmente, sino también con su familia. Preguntar si un familiar se ha enfermado antes y cómo su familia trató esa situación, puede darte una idea de cuál es su perspectiva sobre la enfermedad.

“Creo que uno de los regalos de tener una condición crónica es que es una gran prueba y un gran detector para las personas que deseas tener en tu vida”, dice Virant. “Si alguien te rechazara porque tienes una condición crónica, diría que lo dejes ir. Encuentra a alguien que te apreciará por lo que eres”.

Examina tus propios sentimientos

Estas conversaciones no siempre son fáciles, pero pueden revelar bastante sobre tu pareja y sobre ti. Si te sientes cohibido o incómodo hablando de tu propia condición crónica con una pareja, puede valer la pena explorar por qué pasa eso. Ir a la terapia o hablar con un amigo de confianza puede ayudar.

“Si las personas que viven con enfermedades realmente pueden trabajar e ignorar su propio estigma o vergüenza en torno a la enfermedad, todo lo demás se desarrolla de forma bastante natural”, dice Virant. “Es importante que la persona que vive con la enfermedad sienta en su interior día a día que es alguien de valor, y que su enfermedad no los hace menos valiosos”.

Además, reconozca que aportará muchos aspectos enriquecedores a una relación basada en su historial de condiciones crónicas.

“En realidad, me doy cuenta que las relaciones de las personas con una condición crónica son más ricas, porque son mejores en la comunicación y sientan un precedente de ser confiables y abiertas”, dice la Dra. Gorgens.

Lo más importante: ten en cuenta que las citas implican a una persona completa, no solo a una parte de ti.

“Tú no eres la enfermedad, tú eres tú”, dice la Dra. Ferguson. “Tienes cosas que amas, cosas que disfrutas hacer, tus sueños y tu historia. Eres una persona completa, y cuando piensas en salir con otras personas, piensas en la persona completa que aparece”.