El verano a menudo nos hace pensar en actividades al aire libre bajo el sol, vacaciones y aventuras espontáneas. Sin embargo, para quienes viven con enfermedades crónicas, esta época del año que parece tan despreocupada puede presentar desafíos únicos.

Participar en estas actividades puede ser difícil cuando también estás manejando síntomas de una enfermedad crónica como brotes y fatiga. Las temperaturas fluctuantes pueden desencadenar una variedad de síntomas, desde agotamiento por calor hasta dolor en las articulaciones y problemas respiratorios. El constante equilibrio entre querer disfrutar de las festividades de la temporada y tomar las precauciones de salud necesarias puede ser estresante y agotador.

Para entender mejor cómo las personas manejan sus síntomas durante los meses de verano, la Fundación Global de Vida Saludable (GHLF) realizó una encuesta pidiendo a la gente que compartiera sus experiencias y estrategias. Los resultados ofrecen una visión de los desafíos que enfrentan las personas con enfermedades crónicas y las formas de superarlos para poder disfrutar de los placeres del verano.

Lo Que Nuestra Comunidad Tenía Que Decir

De los 1,863 encuestados, un poco más de la mitad reportaron tener más dificultades para manejar su condición crónica durante los meses de verano. Luego profundizamos más, preguntando a aquellos que encontraron el verano particularmente desafiante que compartieran las dificultades específicas que enfrentan. Más de la mitad reportaron lo siguiente:

  • Sentirse más fatigado (68%)
  • Dificultades para mantenerse fresco (64%)
  • Aumento de los síntomas (55%)
  • Dificultades para prevenir la inflamación (51%)

Estos hallazgos muestran cómo el calor del verano puede empeorar las enfermedades crónicas. Otros desafíos comunes incluyen:

  • Hacer suficiente ejercicio
  • Tener un aumento en los brotes de la enfermedad
  • Mantenerse hidratado
  • Dormir lo suficiente dormir
  • Prevenir la hinchazón

Entender estos desafíos es crucial, pero encontrar estrategias efectivas para combatirlos es aún más importante. Los encuestados compartieron una variedad de métodos que usan para manejar sus condiciones crónicas durante el verano. Las estrategias más comunes fueron:

  • 71% se quedan adentro con aire acondicionado durante los días calurosos
  • 62% toman más agua
  • 57% duermen en una habitación fresca en la noche
  • 48% usan analgésicos
  • 45% toman más descansos durante el día
  • 42% usan cortinas o persianas para bloquear la luz al dormir

Estas estrategias prácticas enfatizan la importancia de un ambiente cómodo, descansar y tomarse las cosas con calma. Al compartir estos resultados de la encuesta y consejos, esperamos brindar apoyo e inspiración a quienes enfrentan desafíos similares. Recuerda, no estás solo en tu camino, y con las estrategias adecuadas, puedes disfrutar del verano de una manera que no empeore tu enfermedad crónica. 

Sobre la Encuesta Rápida del Programa de Apoyo al Paciente

Regularmente encuestamos a nuestra comunidad que vive con artritis inflamatoria y otras enfermedades crónicas, que viven en los EE. UU. y alrededor del mundo, sobre una variedad de temas, incluyendo cómo la enfermedad crónica y/o COVID-19 está afectando su estilo de vida, salud mental, manejo de enfermedades crónicas, adherencia a la medicación y más.  

Usamos esta información para mejorar los recursos educativos que ofrecemos y para informar a otros interesados — como expertos en salud pública, legisladores, grupos de defensa, profesionales de la salud y compañías farmacéuticas — sobre las necesidades y preocupaciones de los pacientes con enfermedades crónicas. Puedes participar en la encuesta continua uniéndote al programa de apoyo aquí.