Vivir con Artritis Reumatoide es una batalla constante llena de desafíos y frustraciones. Cada día es una lucha para navegar a través de la confusión mental, la fatiga extrema, la pérdida de movilidad y el dolor disruptivo que acompaña esta condición. Manejar una enfermedad crónica como la artritis reumatoide a menudo se siente como un trabajo de tiempo completo. Cuando tengo demasiadas cosas en mi plato, me doy cuenta de que soy más propenso a cometer errores.
Estos errores pueden ir desde pequeños deslices hasta grandes metidas de pata, dejándome mentalmente agotado. El cansancio afecta mis habilidades cognitivas, haciendo que mi mente se sienta confusa y abrumada. Me vuelvo olvidadizo, a veces arrastrando las palabras o luchando por encontrar las correctas. La niebla a menudo distorsiona mi comprensión de la información escrita, haciendo que la malinterprete o que no entienda en absoluto lo que estoy leyendo.
La culpa asociada con estos errores puede ser muy intensa, especialmente cuando reconozco su impacto potencial en mi salud. El deterioro cognitivo rara vez se discute durante las citas médicas y a menudo se ignora como algo a lo que simplemente tenemos que acostumbrarnos. Como resultado, constantemente me esfuerzo por superar estos obstáculos y navegar por las complejidades de la vida diaria con Artritis Reumatoide.
Por Qué Cometo Errores Con La Artritis Reumatoide
Ha habido veces en que estaba tan fatigado y confundido que cometí errores significativos, como perder un vuelo o tomar el doble de la dosis de medicamento. Una vez, leí mal la hora de regreso como la hora de salida y perdí un vuelo de trabajo, lo cual fue tanto embarazoso como costoso. Errores como estos no solo tienen repercusiones financieras, sino que también crean mucha culpa y pueden afectar significativamente mi confianza.
Vivir con Artritis Reumatoide trae mucha culpa por muchas razones, pero los errores que cometo pueden pesarme mucho.
Errores Como Señales de Advertencia
Los errores pueden servir como señales de advertencia de que algo anda mal, indicando la necesidad de descansar y bajar el ritmo. Reconocer y abordar los problemas subyacentes que causan estos errores es esencial. Cuando los errores empiezan a acumularse, es una señal para que evalúe mi bienestar general:
- ¿Me estoy esforzando demasiado?
- ¿Podría haber una infección o problema de salud subyacente?
- ¿Estoy abrumado por el estrés?
- ¿He estado durmiendo lo suficiente?
- ¿Se acerca la hora de mi proxima infusión?
- ¿Podría estar más confundido por mis medicamentos?
- ¿Estoy reaccionando a cambios ambientales como el clima?
Estos factores contribuyen a mi fatiga, confusión mental y mayor probabilidad de cometer errores. Después de actividades físicamente demandantes como viajar o asistir a una conferencia, no es raro que se me olvide algo debido al impacto en mi cuerpo. He aprendido la importancia de tomarme mi tiempo, lo cual ayuda a reducir la frecuencia de errores, aunque la perfección sigue siendo inalcanzable.
Hablando de Errores
No puedo esconderme de mis errores — van a pasar. Pero puedo asumir la responsabilidad y hacer todo lo posible para corregirlos si se puede. Es crucial disculparse sinceramente y explicar mis acciones. No todos entienden los efectos de la niebla mental o el cansancio en el juicio. La verdadera comprensión a menudo viene de aquellos que han vivido con una enfermedad crónica.
- Pide ayuda: Obtener una segunda opinión sobre algo importante puede ayudar a prevenir errores.
- Asume la responsabilidad: Acepta tus errores sin vergüenza. Pide disculpas sinceras y explica. Busca comprensión de quienes han experimentado una enfermedad crónica.
- Pide disculpas cuando sea necesario: Si tu error afectó a alguien más, pide disculpas sinceras. La mayoría de las personas entienden que una enfermedad crónica puede llevar a cometer errores. La honestidad y la empatía son muy importantes.
- Busca apoyo: Habla con amigos, familia o un terapeuta sobre tus sentimientos. Compartir tus experiencias puede aliviar la culpa y proporcionar perspectiva.
Cómo Lidiar Con Los Errores De Una Enfermedad Crónica
Enfrentar la culpa relacionada con los errores de una enfermedad crónica puede ser difícil, pero estas estrategias pueden ayudar:
- Entiende la niebla mental y la fatiga: Reconoce que la niebla mental, un síntoma común en enfermedades crónicas, afecta la función cognitiva. Uno puede experimentar el olvido y la dificultad para encontrar palabras como parte de esta niebla, y recordar – no es tu culpa; Es una consecuencia de su condición.
- Practica la autocompasión: Acepta que todos cometemos errores, especialmente cuando vivimos con una enfermedad crónica. Sé amable contigo mismo y reconoce que la culpa no cambiará el pasado.
- Aprende de los errores: Cambia tu enfoque de la culpa a aprender de tus errores. Identifica lo que puedes hacer diferente la próxima vez y usa los errores como oportunidades para crecer.
- Escribe las cosas: Lleva un diario o calendario para ayudar a no olvidar tareas importantes.
- Revisa dos o tres veces las cosas importantes: Usa esta táctica para reducir la probabilidad de errores.
- Acepta la atención plena y la aceptación: Practica la atención plena para mantenerte presente y acepta tus limitaciones. Entiende que estás haciendo lo mejor que puedes dadas tus circunstancias.
- Ve a tu propio ritmo: Reconoce que la perfección no es alcanzable. Usa el ritmo para reducir errores, y después de actividad física, anticipa el esfuerzo mental y prioriza el autocuidado.
Vivir con Artritis Reumatoide puede llevar a deterioros cognitivos que aumentan la probabilidad de cometer errores. Reconocer estos errores, entender sus causas y aplicar estrategias de afrontamiento son cruciales para manejar la Artritis Reumatoide y mantener el bienestar general.
Recuerda, no estás solo. Busca apoyo de amigos comprensivos y dale prioridad a la autocompasión.
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