“Debido a que tus articulaciones permanecen inmóviles durante la noche, puede que se sientan dolorosas y rígidas a primera hora de la mañana,” nos dijo el Dr. Orrin Troum, MD, reumatólogo en el Centro de Salud Providence Saint John’s en Santa Mónica.
Esto significa que la mañana suele ser el peor momento del día para las personas que viven con artritis. Hay muchas cosas que necesitas hacer en un corto período de tiempo. Si tus articulaciones no cooperan, puede que echen a perder el resto de tu día. Cada aspecto de la rutina de la mañana que las personas sin artritis dan por hecho: levantarse de la cama, bañarse, peinarse y maquillarse, vestirse y preparar el desayuno, por nombrar algunas, puede sentirse más difícil de lo que deberían en un buen día. En un mal día, pueden sentirse absolutamente imposible.
En una encuesta reciente de 1,438 miembros de CreakyJoints, el 67 % dijo que vestirse es una lucha debido a su artritis.
Les preguntamos a los miembros de CreakyJoints sobre sus mayores desafíos matutinos y que nos compartieran los consejos y productos que usan para ayudar a que sus mañanas sean más fáciles.
Desafío de la mañana: me levanto tan rígido que es difícil incluso levantarme de la cama
1. Envolverte en una cobija caliente
En los días en que el dolor es más intenso, Angela, de 51 años, usa una cobija caliente para ayudarla con sus síntomas. “En realidad tengo dos y me convierto en una especie de sándwich caliente entre ellas. Las pongo lo más caliente que sea posible y simplemente disfruto del calor durante unos 15 minutos antes de levantarme de la cama”.
“La terapia de calor se usa principalmente para disminuir el dolor y mejorar la flexibilidad muscular en pacientes con artritis”, dice Maura Daly Iversen, fisioterapeuta. El calor también calienta la piel y las articulaciones, lo que hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que permite que las articulaciones y los músculos tengan más oxígeno y nutrientes. Lee más sobre el uso de la terapia de calor para el dolor de la artritis.
2. Dormir con guantes de compresión.
Elizabeth, de 35 años, duerme con guantes de compresión. Su artritis reumatoide se dirige principalmente a sus manos y muñecas y los guantes evitan que sus manos se tensen mientras duerme. “Reducen el dolor y mantienen mis dedos flexibles y con apoyo. A veces también los tengo puestos durante el día”.
3. Hacer estiramientos en la cama
Nos dijo Hannah, 32, que ella hace algunos estiramientos ligeros para calentar sus articulaciones. “Empiezo con la cabeza, abriendo y cerrando la mandíbula, luego giro el cuello, luego ruedo los hombros y así sucesivamente”, explica. Su rutina de estiramientos le toma de 5 a 10 minutos cada mañana, pero dice que vale la pena y hace posible levantarse de la cama.
4. Poner una alarma para tus medicamentos.
Angela dice que sus medicamentos matutinos para la artritis tardan aproximadamente una hora en hacer efecto, lo cual es un tiempo frustrante cuando está tratando de preparar a sus hijos para la escuela. Se le ocurrió una solución que le permite obtener la efectividad total de sus medicamentos sin perder el sueño. La noche anterior, Angela pone sus medicamentos y una botella de agua cerca de su cama. Luego pone una alarma una hora antes de que necesite despertarse. Cuando suena la alarma, ella toma sus medicinas y se vuelve a dormir. Cuando se despierta, sus medicamentos se han activado y está lista para moverse.
5. Consigue un colchón térmico
Otra forma de envolverte en calor es conseguir una funda de colchón térmico. “Duermo con el colchón encendido y ha cambiado mi vida”, dice Estefania, de 24 años. “Me ha ayudado a despertarme con mucho menos dolor e hinchazón. Me encanta tanto que incluso me lo llevo de vacaciones”.
6. Tómate una ducha súper caliente
El calor y la humedad son dos remedios caseros comprobados que pueden ayudar con el dolor de la artritis, así que aprovecha esto al comenzar tu mañana con un baño caliente. “Me doy un baño de 20 minutos cada mañana”, nos dijo un miembro de CreakyJoints con artritis.
7. Obtener utensilios con agarraderas acolchadas
Otro truco que ama Elizabeth es conseguir agarraderas acolchonadas de diferentes tamaños y ponerlos en cualquier cosa con un asa, incluyendo sus utensilios para el desayuno y sus pinceles de maquillaje. “No podría comer cereales ni ponerme rubor sin estos artículos; son los mejores”. Ella recomienda las agarraderas Vive, que vienen en tres tamaños diferentes. Y no dejes que tu imaginación se detenga allí: puede usar las agarraderas intercambiables para plumas, rizadores, delineadores de labios u ojos, o cualquier otro artículo al que te resulte difícil agarrar.
8. Utiliza un mango de goma
Nada es peor en la mañana, como un café caliente o un licuado frio que se ha caído en tu regazo. Para proteger tu ropa y tu desayuno, Hannah le agrega un toque de goma alrededor de sus botellas y tazas para ayudarla a mantener un buen agarre cuando sus manos tienen dolor. “Me gustan las que tienen las tiras de goma, no las de espuma, porque esas me parecen menos estable, pero hay muchas opciones”, dice.
9. Consigue unos popotes divertidos
Incluso beber de una taza puede hacer que te duela la mandíbula, por lo que Hannah tiene una colección de botellas de agua con tapas que tienen popotes incluidos, los cuales puedes usar en una taza normal para usar en el desayuno. “Mis sobrinitas piensan que es muy divertido y siempre quieren usar mis popotes conmigo”, nos dijo. “También hace las mañanas más divertidas”.
10. Bebe tu desayuno
Debido a que su mandíbula le duele en las mañanas, Hannah a menudo recurre a desayunos líquidos. “Con mis medicamentos, omitir el desayuno no es una opción, pero no puedo masticar nada sin sentir dolor,“ nos dijo. En su lugar, tiene una colección de recetas de licuados saludables y simples. Prepara los ingredientes (generalmente fruta congelada, espinaca, yogur y proteína en polvo) en pequeñas bolsas que almacena en posición vertical en el congelador, listas para colocar en la licuadora. En las mañanas en las que necesita algo aún más rápido, tiene a la mano yogures líquidos y paquetes de desayuno instantáneo Carnation.
11. Compra ropa que sea fácil de usar para personas con artritis.
“Solía dedicarme a la moda y usar ropa moderna, pero mi artritis realmente ha cambiado la forma en que veo mi ropa”, dice Stephanie. Claro que todavía tienes prendas bonitas y modernas en su armario, pero se asegura de tener varios pares de pantalones de cintura elástica, blusas sueltas y zapatos planos y cómodos durante los días que su artritis le dificulta vestirse. “Es más difícil encontrar estas prendas, pero hay opciones lindas por ahí, ¡lo juro!”.
12. Consigue una herramienta para ayudarte a vestirte
Una multiherramienta de vestir, como esta Vi & Vi PocketDresser multi-tool, puede ayudarte a ponerte tu ropa favorita con menos dolor. “La mayoría de las veces uso el gancho para jalar los pequeños cierres de mis vestidos y pantalones, ya que tratar de agarrarlos con los dedos es imposible”, dice Angela. “Tengo uno en casa y otro en mi bolsa”.
13. Utiliza organizadores de armario colgantes en lugar de un tocador
Los cajones, especialmente los que tienen mangos difíciles de agarrar, pueden descarrilar tu rutina de vestirse incluso antes de comenzar. Pero no hay una regla que diga que tu ropa debe almacenarse en un buró. “Compré varios de esos estantes de tela colgantes para mi armario y puse la mayor parte de mi ropa en ellos, incluyendo los calcetines y la ropa interior”, nos dice un miembro de CreakyJoints. “Todo está al nivel de los ojos, así que no tengo que inclinarme y es fácil sacar lo que necesito”.
14. Pre-ata tus corbatas
En los días que uno de nuestros miembros de CreakyJoints necesita ir a la oficina para las reuniones, tiene que usar atuendo de negocios, incluyendo una corbata. Pero atar una corbata alrededor de su cuello a primera hora de la mañana simplemente es algo muy doloroso. Así que le pidió a su esposa que amarrara sus corbatas alrededor de su cuello, y que luego las colgara en un organizador de corbatas. “Todo lo que tengo que hacer es ponerme una y apretar un poco y estoy listo”, dice.
15. Piensa dos veces que calzado comprar
Los zapatos a menudo son un desafío para las personas con artritis: piensa en todas las flexiones, torsiones, tirones y ataduras que se requieren para ponerte un par de zapatos de vestir o botas con agujetas. Pero no tienes que estar condenado a una vida de sandalias. Stephanie usa las zapatillas de ballet que puede ponerse con facilidad. Angela usa zapatos atléticos para su trabajo como enfermera, pero ha reemplazado las agujetas regulares por tenis con agujetas elásticas que no necesitan ser amarradas. Steven usa un cuerno para zapato de mango largo para ayudarle a ponerse los zapatos de vestir y usa zapatos de velcro una cuando quiere andar más informal.
16. Camina al trabajo si puedes
Una manera fácil de aflojar y lubricar las articulaciones de las piernas y los pies es dar un agradable paseo matutino, pero ¿quién tiene tiempo para eso? Para Fred, la solución es: “Trato de caminar al trabajo todos los días y, por lo general, cuando llego allí, mis caderas y piernas se sienten mucho mejor que cuando me desperté”, dice. “Los fines de semana trato de hacer algunos deberes que requieren caminar”.
17. Consigue una palanca circular para el volante.
“Hay días en que ni siquiera puedo envolver mis dedos alrededor del volante de mi automóvil porque me duelen mucho las manos por la artritis reumatoide”, dice Angela. “Conducir para trabajar era horrible, solo podía manejar con las palmas, lo que me parecía peligroso”. Luego, una amiga le presentó una palanca circular giratoria para el volante. Es un agarre grande y redondo que se adhiere al volante y te permite girar el volante de forma fácil y cómoda sin tener que sujetarlo.
18. Usa un ratón de computadora vertical
Para ayudar aún más a su productividad en el trabajo, Steven también compró un mouse vertical. “Me permite sostenerlo con una mano suelta, con el codo en mi escritorio, por lo que es mucho más fácil usar con mis manos”, explica. “Los botones son mucho más convenientes y fáciles de presionar”. Este tipo de ratón no requiere que se tuerza la muñeca o la mano; ni necesitas un agarre apretado o un mejor control.
19. Cambia tu teclado normal por un teclado dividido
“Ni siquiera podía trabajar la primera hora cada mañana en el trabajo porque la osteoartritis en mis manos era demasiado dolorosa para escribir y la mayoría de mi trabajo tenía que hacerse en una computadora”, dice Steven, de 50 años. Me afectó muchísimo, comencé a sentirme mal en mi trabajo y sabía que mis compañeros de trabajo se preguntaban por qué caminaba y hablaba mucho por la mañana. No quería admitir que literalmente no podía hacer mi trabajo tan pronto”. Afortunadamente, su jefe se dio cuenta y encontró una solución: un teclado ergonómico que le permitió a Steven posicionar sus codos, muñecas y manos de una manera más cómoda. “Todavía tengo dolor, pero ahora es mucho más manejable”.
20. Considera un cambio de horario
Sin importar lo que intentara, las mañanas simplemente no funcionaban con la artritis inflamatoria de Alanna, y eso se reflejaba en su desempeño laboral. La chica de 22 años corría el riesgo de ser despedida por siempre llegar tarde. Luego se le ofreció la oportunidad de intercambiar turnos de trabajo. “Cambiar a las noches de trabajo ha sido increíble para mí porque me da mucho tiempo para levantarme lentamente y moverme durante el día”, explica. “Nunca llego tarde ahora y mi jefe dice que soy como una persona nueva”. Si no puedes cambiar de turno, trata de hablar con tu jefe para tener una hora de inicio que se acomode a tus necesidades.