Hacerte un manicure puede ser una actividad que no se a podido hacer en los últimos meses debido al cierre de negocios durante la pandemia del COVID-19.
Si vives con una condición crónica como la artritis inflamatoria, también puede ser una forma esencial de mantener la higiene de las uñas si tus articulaciones están muy adoloridas o rígidas para hacerte manicures o pedicures caseros.
“Si tienes artritis, por ejemplo, puede ser muy difícil alcanzar los dedos de los pies y tener la destreza completa que necesitas”, dice la Dra. Andrea LaCroix, PhD, distinguida profesora y jefe de epidemiología en el Departamento de Medicina Familiar y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego.
Si vives con una condicion crónica o tomas medicamentos que pueden afectar tu sistema inmunológico, es probable que estés al tanto de los riesgos que necesitas tomar en cuenta al decidir qué hacer y dónde ir durante la pandemia del COVID-19. La guía general a seguir es simple, pero no siempre es fácil de cumplir:
- Mantén una distancia social de seis pies (1.8 metros) o más con las personas que no viven en tu hogar siempre que sea posible.
- Usa cubrebocas cuando estés en público y cuando no puedas mantener una distancia social.
- Lávate o desinféctate las manos con frecuencia y desinfecta las superficies comúnmente tocadas.
- Evita grupos grandes o situaciones en las que será difícil mantener una distancia social.
- Al pasar tiempo con otros, estar al aire libre es más seguro que en el interior.
Riesgos del salón de uñas durante el COVID-19
Lo has escuchado una y otra vez durante la pandemia del COVID-19: practica el distanciamiento social manteniéndote a seis pies o más de distancia de aquellos que no viven en tu hogar.
“El mayor riesgo en un salón de uñas es estar cerca de otras personas”, dice la Dra. LaCroix. “Si no usan cubrebocas, caretas o ambos, podrías estar expuesto a una infección por un período de tiempo bastante prolongado”.
La forma principal en que el COVID-19 se propaga es a través de gotitas respiratorias de una persona infectada que tose, estornuda o habla con personas cercanas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU. El virus puede ser transmitido por aquellos que no muestran síntomas.
En general, el virus que causa el COVID-19 se propaga muy fácilmente entre las personas, y los datos sugieren que lo hace aún más eficientemente que la influenza (pero no tan eficientemente como el sarampión, que es altamente contagioso). “También es posible que una persona pueda contraer el COVID-19 tocando una superficie u objeto que tenga el virus y luego tocando su propia boca, nariz u ojos”, según los CDC.
“Las superficies compartidas en los salones de uñas presentan riesgos, pero puedes deshacerte de esos riesgos al no tocarte la cara y lavarte las manos”, dice la Dra, LaCroix. “No me preocupo tanto por las superficies porque no se ha demostrado que sean una ruta principal de transmisión por el COVID-19”.
Dicho esto, hay muchas superficies compartidas que tocas en un salón de belleza, desde botellas de esmalte de uñas hasta los secadores de uñas en los que colocas las manos. Puede ser fácil olvidar que no te has lavado las manos y tocarte la cara para mover un cabello o rascarte la cara durante tu cita.
Los salones de uñas que son pequeños y están mal ventilados también pueden suponer un riesgo. Una mejor ventilación reduce sustancialmente el tiempo en el aire de las gotas respiratorias, que se ha demostrado que contienen partículas virales que pueden permanecer infecciosas en aerosoles (pequeñas gotas suspendidas en el aire) durante tres horas, según un estudio publicado en mayo del 2020 en The Lancet Respiratory Medicine.
“Si hueles un fuerte olor a acetona, eso te dice que no hay buena ventilación porque esos humos están suspendidos en el aire”, dice la Dra. LaCroix.
Ir a un salón de uñas puede ser importante para ti, especialmente si tienes problemas para mantener la higiene de las uñas por tu cuenta debido a la rigidez en las articulaciones o dolor. Pero es importante reconocer que ir a un salón de belleza implica un cierto nivel de riesgo, especialmente si tienes una condición crónica que te hace propenso(a) a las complicaciones del COVID-19.
Señales de que un salón de uñas está siguiendo las normas
Tómate el tiempo para leer los comentarios en línea, llama con anticipación para hablar con el personal o solicita a tus amigos que han estado en un salón en particular que investiguen qué medidas se están tomando para prevenir la propagación del COVID-19.
“Debes tener en cuenta las precauciones que cada salón está tomando antes de visitarlo”, dice la Dra. Shari Sperling, DO, dermatóloga certificada en Nueva Jersey. “Si tienes un mayor riesgo de complicaciones por el COVID-19, necesitas investigar más para encontrar un salón seguro”.
La CDC ha emitido una guía para todos los salones de uñas, que incluye normas tales como:
- Mover, cambiar o ajustar estaciones de trabajo para ayudar a los trabajadores a mantener un distanciamiento social de al menos seis pies entre ellos y los clientes a los que no atienden.
- Instalar barreras físicas donde el distanciamiento social no sea una opción.
- Retirar las sillas del área de espera para asegurarse de que los clientes no se sienten juntos o esperen en grupos.
- Usar mesas ventiladas o unidades de ventilación portátiles si es posible.
- Considerar utilizar unidades portátiles de filtración de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) para eliminar contaminantes y limpiar el aire.
- Considerar realizar controles de salud diarios en persona o virtuales de los empleados antes de que ingresen a la instalación.
- Hacer un cuestionario telefónica a todos los clientes para detectar síntomas del COVID-19, y limitar los servicios a los clientes con una cita cuando hay una propagación conocida del COVID-19 en la comunidad.
- Limpiar y desinfectar las superficies de alto contacto.
- Proporcionar estaciones de lavado de manos para los clientes y pedirles que se laven las manos con agua y jabón inmediatamente antes del servicio de manicure.
Cómo mantenerse seguro en un salón de uñas en este momento
Dado que es imposible distanciarse socialmente en un salón de uñas, asegúrate de que tanto los empleados como los clientes usen cubrebocas antes de ingresar al salón.
“Si tuviera que hacerme un manicure, usaría un cubrebocas y un protector facial, y me aseguraría de que mi manicurista llevara una o ambas”, dice la Dra. LaCroix.
Aunque los cubrebocas protegen tu nariz y boca, no protegen tus ojos, lo que también puede proporcionar una vía para la infección. Las gafas pueden ayudar a proteger tus ojos, pero los protectores faciales proporcionan una mejor cobertura.
También es importante lavarse las manos regularmente, ya que tocará múltiples superficies compartidas y puedes llegar a tocarte accidentalmente la boca, nariz u ojos.
“Si hay un baño limpio, me lavo las manos en el salón y luego nuevamente cuando llego a casa”, dice la Dra. LaCroix. “Si no hay uno, usaría desinfectante para manos justo después de la cita y luego me lavaría las manos una vez que entrara a mi casa”.
Busca un salón de uñas que parezca estar bien ventilado. A veces puede ser difícil saberlo, pero generalmente no debes oler vapores muy fuertes en el aire. Puede ser una buena señal si una puerta o ventana está abierta para permitir la entrada de aire exterior.
También puede ser útil limitar la conversación con tu manicurista, ya que hablar (especialmente durante un período prolongado de tiempo, como un manicure de 30 minutos) puede extender la distancia que recorren las gotitas respiratorias.
Además, considera ir a un salón de uñas a la hora que haya menos clientes presentes.
“Los comentarios acerca de cualquier salón de uñas, incluso si fueron publicados antes de la pandemia”, dice la Dra. LaCroix. “Si hay reportes de clientes que contraen infecciones de la piel o que tienen otros problemas relacionados con la limpieza, evítalo. Después de todo, también puede ser un reflejo de cómo manejarían la prevención de la propagación de gérmenes durante la pandemia”.
Habla con tu médico para obtener ayuda para evaluar tu nivel de riesgo de complicaciones debido al COVID-19, y para obtener más precauciones de seguridad que pueden ser específicas para tu ciudad o condición en particular.
“Antes de ir, lo primero que debes hacer es obtener la aprobación de tu médico y asegurarte de que sea seguro que vayas, según la gravedad de tu condición”, dice el Dr. Sperling. “Debes tener más cuidado de lo habitual si tienes una condición médica crónica”.