Placebo se refiere a un mejoramiento psicológico que no tiene una explicación clara de por qué algunas personas se sienten mejor cuando se les administra una sustancia que no es un medicamento en su tratamiento. La investigación ha indicado que el efecto puede ser causado por las expectativas de la persona sobre el tratamiento en lugar de ser un efecto directo del tratamiento en sí.
En su plática en el evento ACR, Block analizó tres terapias para tratar la osteoartritis que pueden ser consideradas efecto placebo: plasma rico en plaquetas, tratamientos con células madre y proloterapia (inyecciones con una sustancia que no es medicina como una solución que contiene azúcar).
Aunque las terapias de este tipo típicamente se dicen que son para detener o revertir la degeneración de las articulaciones en la osteoartritis, prácticamente NO hay evidencia de que realmente lo hagan. Sin embargo, es imposible descartar los innumerables reportes de pacientes que dicen que los tratamientos les ayudaron a disminuir el dolor y a aumentar la función.
“El placebo es un tratamiento activo y los doctores deberían ayudar a los pacientes aunque estas terapias sean consideradas placebo.”
En el tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP), los doctores esencialmente extraen una pequeña cantidad de sangre del paciente, la hacen girar en una centrífuga y separan el plasma rico en plaquetas, lo que ayuda a coagular la sangre. Las plaquetas concentradas se inyectan en el paciente y, en teoría, los factores de crecimiento que secretan las plaquetas (sin incluir la hormona de crecimiento humana) estimulan la recuperación del tejido”, informa Scientific American.
Una publicación del 2007 titulada, “Plasma rico en plaquetas: ¿mito o realidad?” Llegó a la conclusión de que se mantiene una escasez de datos científicos críticos sobre los efectos beneficiosos del plasma rico en plaquetas en los procedimientos clínicos. Más de una década después, Block no pudo encontrar evidencia de esos beneficios, pero dijo que el efecto placebo debe ser respetado entre los muchos pacientes que se sienten mejor.
Las terapias con células madre pueden ser aún más tenebrosas que el PRP, dijo Block, este tratamiento y PRP pueden costar $5,000 USD cada vez que se te realice y no lo cubre el seguro. Block también señaló que ningún PRP o tratamiento con células madre se ha presentado a la FDA para la evaluación de su eficacia y su seguridad. Sin embargo, el equipo y los procesos utilizados en la preparación de los materiales para la inyección en Estados Unidos están regulados por la FDA, por lo general a través de la aprobación llamada 510 (k), lo que proporciona una base, aunque engañosa, para pedir la aprobación de la FDA.
En la proloterapia, una solución de azúcar se inyecta repetidamente en una articulación, según la Mayo Clinic, y se cree que desencadena el crecimiento en el tejido conectivo de la articulación, lo que eventualmente conduce a tener menos dolor.
“Una indicación de que esto no funciona a nivel fisiológico es que algunos estudios han demostrado beneficios en el dolor y la función incluso cuando las inyecciones son periarticulares, es decir, ni siquiera tocan la articulación. Pero cuando los pacientes a menudo informan resultados positivos, esto no debería ignorarse, incluso si no hay evidencia científica”, dijo Block.
Estos estudios tienen potencial de ayudar a algunos pero hay que tener mucho cuidado de no permitir que los que estén haciendo estos tratamientos se aprovechen cobrando cantidades de dinero exorbitantes y/o prometiendo curas milagrosas. Estos tratamientos pueden llegar a disminuir algún síntoma pero lo que no harán es curar la condición.