Tener artritis reumatoide (AR) significa que tu riesgo de sufrir un ataque cardíaco, derrame cerebral u otro problema cardiovascular grave es mucho más alto que el promedio de la gente. La investigación ha demostrado que las personas con artritis reumatoide tienen casi un 50 por ciento más de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular y un 50 por ciento más de probabilidades de morir a causa de ella en comparación con la población general.

Aunque eso es claramente una mala noticia, un diagnóstico de artritis reumatoide no significa que estés condenado a tener problemas cardíacos. De hecho, hay muchas medidas que puedes tomar para proteger tu corazón y vasos sanguíneos.

Aquí hay 3 cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo de enfermedad cardíaca si tienes artritis reumatoide:

  1. No pierdas la comunicación con tu médico de cabecera

Aunque muchos reumatólogos están cada vez más interesados en la conexión entre la artritis reumatoide y las enfermedades cardiovasculares, los asuntos del corazón y vasos sanguíneos siguen siendo principalmente del dominio de tu médico de atención primaria. En algunos casos, es posible que también debas consultar a un cardiólogo.

“A los pacientes a menudo les cuesta tanto encontrar al reumatólogo adecuado que, una vez que lo hacen, no quieren molestarse en tener que buscar otros médicos también”, dice la reumatóloga Dra. Iris Navarro-Millan, MD, profesora asistente de medicina en Weill Cornell Medical College y Médico adjunto del Hospital de Cirugía Especial de la ciudad de Nueva York. El problema es que incluso los controles de la salud cardíaca más estándar, como hacerse una prueba de colesterol, pueden fracasar. Asiste a una consulta con tu médico de cabecera al menos una vez al año.

  1. Ten una conversación sincera con tu reumatólogo

“Es importante que los reumatólogos mencionen [la salud del corazón], pero eso no parece estar sucediendo”, dice la Dra. Navarro-Millan, quien quiere que los pacientes se sientan capacitados para poner sus preocupaciones en el radar del reumatólogo. Puede ser tan simple como decirle a tu reumatólogo que recientemente leíste sobre el aumento del riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca en personas con artritis reumatoide y quiere saber qué significa para ti personalmente.

Si tu médico simplemente te dice que tienes un alto riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, presiónalo para obtener más información sobre cómo debes controlarte y monitorearte. Es posible que te envíen con tu médico de cabecera o a un cardiólogo, pero “creo que esta es una discusión que los pacientes y reumatólogos deberían tomar juntos”, dice la Dra. Navarro-Millan.

  1. Habla con tu reumatólogo sobre los glucocorticoides (corticosteroides)

Estos medicamentos, que incluyen prednisona, pueden tener varios efectos secundarios diferentes, por lo que los expertos recomiendan evitarlos o usar la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible. “Cuando se trata del riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, los glucocorticoides pueden elevar la presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre”, dice la reumatóloga Dra. Christie Bartels, MD, profesora asociada de la Universidad de Wisconsin en Madison.

Si has estado tomando glucocorticoides y decides con tu reumatólogo suspender o reducir la dosis, recuerda que deberás dejar de tomarlo lentamente o te arriesgarás a sufrir efectos secundarios graves.