A medida que los casos del COVID-19 comienzan a aumentar (nuevamente) en los Estados Unidos y en todo el mundo, es posible que todavía te preguntes: ¿Debería dejar de tomar mis medicamentos modificadores de la enfermedad para condiciones inflamatorias?
Para la mayoría de la gente, la respuesta es no.
Los médicos le piden a las personas que toman medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARDs como metotrexato o productos biológicos) que sigan tomándolos, aunque estos medicamentos pueden considerarse “inmunosupresores”.
“Prácticamente todos mis pacientes están preocupados por la seguridad de sus medicamentos con respecto al COVID-19”, dice el Dr. Joel M. Gelfand, MD, Director Médico de la Unidad de Estudios Clínicos de Dermatología y director del Centro de Tratamiento de Psoriasis y Fototerapia de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia. Él estima que “aproximadamente el 10 por ciento de mis pacientes han dejado de tomar sus medicamentos debido a preocupaciones sobre la pandemia”.
Al igual que en los tiempos antes de la pandemia, los pacientes nunca deben suspender o disminuir sus medicamentos sin hablar con su médico.
“El riesgo de suspender los medicamentos [por su cuenta] es que podría tener dolor de nuevo y tener una enfermedad no controlada, lo que podría llevar a la hospitalización”, dice el gastroenterólogo, el Dr. Ryan Ungaro, MD, profesor asistente en el Centro Susan y Leonard Feinstein de EII de la Escuela de Icahn de Medicina en Mount Sinai de la ciudad de Nueva York.
La guía actual del Colegio Estadounidense de Reumatología dice que los pacientes sanos que no tienen una infección por el COVID-19 o una exposición conocida no deben dejar de tomar sus DMARDs (medicamentos modificadores de la enfermedad).
“Los datos disponibles sugieren que si contraes el COVID-19, la gran mayoría de los medicamentos no aumentan el riesgo de hospitalización”, dice el Dr. Peter Izmirly, MD, profesor asociado de Reumatología de la NYU Langone Health de Nueva York. “Dejar de tomar tus medicamentos empeorará tu calidad de vida y aumentará tu riesgo de sufrir dolores importantes de enfermedades que pueden provocar complicaciones de por vida”.
1. Los datos sobre las complicaciones del COVID-19 en pacientes con enfermedades inflamatorias son menos de lo que se esperaba
La mayoría de los estudios han encontrado que el riesgo de contraer el COVID-19 no es mayor simplemente porque tienes una enfermedad inflamatoria o reumática o tomas medicamentos modificadores de la enfermedad para tratarla.
“Se han realizado varios estudios grandes en los que se encuestó a pacientes con enfermedades reumáticas, y la incidencia general del COVID-19 parece ser baja y similar a la de la población general”, dice la Dra. Kristin M. D’Silva, MD, una reumatóloga del Hospital General de Massachusetts de Boston, que actualmente investiga los resultados del COVID-19 en pacientes de reumatología.
Sin embargo, reconoce que esto “puede deberse en parte a las medidas de distanciamiento físico más estrictas que toman los pacientes con enfermedades reumáticas en comparación con la población general”.
Aunque los investigadores todavía están estudiando si tomar medicamentos que modifican tu sistema inmunológico te hacen más susceptible al coronavirus (o más propenso a desarrollar complicaciones si contraes el COVID-19), la investigación actual sugiere en su mayoría buenas noticias.
Muchos de los datos sobre cómo el COVID-19 está afectando a las personas con artritis y condiciones reumáticas provienen de la Alianza Global Reumatológica (GRA) del COVID-19, el cual es un registro internacional de pacientes.
Los reumatólogos ingresan datos sobre las personas que han contraído el COVID-19 (incluidos sus problemas de salud subyacentes, medicamentos y más) y cualquier complicación y resultados generales.
“Hasta el momento, se han incluido en el registro más de 6,800 pacientes con enfermedades reumáticas de todo el mundo. Los datos sugieren que los medicamentos modificadores de la enfermedad convencionales (como el metotrexato), los medicamentos biológicos y los DMARD sintéticos con un objetivo (como los inhibidores de JAK) no aumentan el riesgo del COVID-19 grave”, dice la Dra. D’Silva.
También informaron que los pacientes que toman DMARD sintéticos biológicos/con un objetivo, especialmente inhibidores de TNF, en realidad pueden estar protegidos de los malos resultados del COVID-19. “Estos hallazgos deben validarse en conjuntos de datos adicionales, pero ciertamente es tranquilizador”, nos dice la Dra. D’Silva.
Este posible efecto protector puede tener que ver con la forma en que estos medicamentos reducen la inflamación, que se cree que juega un papel en las complicaciones del COVID-19.
Una excepción: corticoides orales (como prednisona)
Los esteroides inhiben el sistema inmunológico y son conocidos por aumentar el riesgo de diferentes tipos de infecciones. Los datos muestran que las personas tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por el COVID-19 si toman dosis más altas de esteroides cuando contraen el coronavirus. “Los datos de la GRA encontraron que los pacientes que reciben dosis equivalentes de prednisona superiores a 10 mg diarios tienen un mayor riesgo de resultados desfavorables, como la hospitalización”, dice la Dra. D’Silva.
(Ten en cuenta que este hallazgo es diferente del esteroide dexametasona que se usa para tratar el COVID-19 en pacientes hospitalizados. Cuando se administra más adelante en el curso de la infección por el COVID-19, la dexametasona parece ayudar a detener la inflamación y se ha demostrado que reduce las muertes relacionadas con el COVID-19.)
Las personas que toman esteroides orales para la artritis inflamatoria u otras condiciones generalmente necesitan estos medicamentos para controlar los dolores, por lo que los médicos no sugieren que las personas dejen de tomarlos en todos los ámbitos. Pero puede ser conveniente preguntarle a tu médico acerca de tu dosis y si tiene sentido tratar de reducir o controlar tu condición con otros medicamentos.
2. El dolor debe tomarse seriamente
Un dolor a cause de la enfermedad es una señal de que tu condición, ya sea artritis reumatoide, enfermedad de Crohn o psoriasis, no está bien controlada. Esto significa que tu sistema inmunológico puede ser menos capaz de combatir las infecciones. Durante un ataque de dolor, tu sistema inmunológico está sobre activado y distraído de hacer otras cosas que se supone que debe hacer, como combatir una infección (tal vez incluso el COVID-19, aunque todavía no hay estudios que lo confirmen).
“Muchos pacientes que dejaron de tomar sus medicamentos al principio de la pandemia experimentaron graves dolores de su enfermedad”, señala el Dr. Gelfand.
“Además de afectar la calidad de vida y reducir las defensas de tu cuerpo, los dolores a menudo requieren altas dosis de glucocorticoides (esteroides) para tener las cosas bajo control. Y esto puede aumentar el riesgo de resultados negativos por el COVID-19”, dice la Dra. D’Silva.
“Minimizar la exposición a los esteroides es una de las recomendaciones más consistentes que puede beneficiar a cualquier paciente con una enfermedad reumática”, dice la Dra. Elizabeth R. Graef, DO, reumatóloga en Boston. Dicho esto, si estás tomando esteroides y estás nervioso(a) por el riesgo del COVID-19, no intentes reducirlos por tu cuenta sin consultar a tu médico.
3. Las comorbilidades son un factor de riesgo mayor que tu enfermedad inflamatoria
Es común que las personas que viven con enfermedades inflamatorias (especialmente con enfermedades graves) tengan problemas de salud concurrentes, llamados comorbilidades. “Algunas de estas condiciones de salud, como la obesidad, diabetes, presión arterial alta, enfermedad renal, enfermedad cardíaca o enfermedad pulmonar, están asociadas con un mayor riesgo de complicaciones por el COVID-19”, dice el Dr. Gelfand.
Un estudio publicado recientemente en la revista Gastroenterology encontró que los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa que son mayores o tienen múltiples comorbilidades además de la enfermedad inflamatoria intestinal, tienen tasas más altas del COVID-19 grave. Estos son factores de riesgo similares a los de la población general.
Más investigaciones muestran que “los factores de riesgo tradicionales parecen triunfar sobre el factor de riesgo inmunosupresor”, añade el Dr. Izmirly.
En otras palabras, si eres de raza negra, tienes lupus y otras comorbilidades (como hipertensión y enfermedad pulmonar), y estás tomando medicamentos inmunosupresores, es probable que tu raza y problemas comórbidos sean factores de riesgo más importantes para el COVID-19 que simplemente tomar un medicamento inmunosupresor.
Si tienes una enfermedad inflamatoria más algunas comorbilidades ya mencionadas, esta información no tiene la intención de asustarte, sino de invitarte a sopesar el riesgo y los beneficios de suspender tus medicamentos en función de tu propio riesgo personal del COVID-19 e historial médico y, por supuesto, para continuar previniendo la infección por el COVID-19 usando un cubrebocas, evitando estar alrededor de mucha gente, mantener el distanciamiento social y seguir lavándose las manos continuamente.
“También se cree que los malos resultados del COVID-19 están relacionados con la ‘dosis’, o la carga viral, del virus al que está expuesta una persona”, dice el Dr. Gelfand. “Por eso es tan importante usar cubrebocas, mantener la distancia y evitar la exposición prolongada a espacios interiores llenos de gente”.
4. Es una decisión compartida
Quizás lo más importante sea hablar con tu médico si te preocupa cómo tus medicamentos podrían afectar tu riesgo de contraer el COVID-19.
“Cada paciente con enfermedad inflamatoria o reumática es un individuo único con circunstancias únicas, ya sea su diagnóstico subyacente, los medicamentos que está tomando, lo que hacen para trabajar y quién vive en su hogar”, dice el Dr. Graef. “Cuando se habla del riesgo del COVID-19, hay mucho más que considerar además de los medicamentos que toma la gente; también se trata de cómo interactúan con el mundo y cómo el mundo interactúa con ellos”.
“Al trabajar con tu médico, puedes comprender mejor los riesgos, beneficios y alternativas dadas tus circunstancias y preferencias individuales”, dice el Dr. Gelfand. “Creo firmemente en la toma de decisiones compartida, por lo que no trato de convencer a mis pacientes de nada”.
En cambio, el Dr. Gelfand comparte los datos tranquilizadores sobre los tratamientos psoriásicos y el COVID-19 y analiza los desafíos de lidiar con la enfermedad psoriásica inflamada durante una pandemia.
Y para aquellos que aún pueden optar por detener su tratamiento, “discutimos la importancia de mantenernos en contacto para que podamos reiniciar la terapia si es necesario y sin demora”.
5. La calidad de vida es importante
Para la mayoría de los pacientes, el beneficio de tratar su enfermedad reumática y minimizar los dolores debería superar la incertidumbre de los medicamentos modificadores de la enfermedad en el COVID-19.
Claro, la calidad de vida de las personas es ideal en este momento, pero dejar de tomar tus medicamentos puede empeorarlo aún más. “Vivir una pandemia única en un milenio es lo suficientemente estresante”, dice el Dr. Gelfand, “sin agregar la carga de las enfermedades no controladas en este período ya difícil”.
En resumen: aunque siempre debes consultar a tu médico sobre tu situación personal, la petición general de los médicos que tratan condiciones inflamatorias y autoinmunes es la siguiente: no permitas que el miedo al COVID-19 te impida tomar sus medicamentos y controlar tu enfermedad.